B o o k Q u o t e s

—Necesito una respuesta en este momento, el amor no se piensa, se siente o no se siente.

Como agua para chocolate, Laura Esquivel

—No podría estar más segura. No tengo intención alguna de seducirla cuando es obvio que está demasiado débil para defenderse.
—Eso es muy caballeroso por su parte.
—La seduciré cuando se encuentre mejor.

Secretos de una noche de verano, Lisa Kleypas

—El truco es que no te derriben.
—No, Kaz, el truco es volver a levantarse.

Seis de cuervos, Leigh Bardugo

—Alexander, ¿me buscabas?
—Toda mi vida.

El jinete de bronce, Paulina Simons

—No puedo resistirme a ti. ¿Lo sabes, no? Y ya me he cansado de fingir lo contrario. Pero no te amo, Daisy, y no puedes hacerte una idea de cuánto lo siento, porque si tuviera que amar a alguien, sería a ti.

Besar a un ángel, Susan Elizabeth Phillps

Reconoceré la canción que tu corazón canta. Y tú conocerás la mía.

Luna comanche, Catherine Anderson

El amor tiene que ver con encontrar a la persona que te llene el corazón, que te hace ser una persona mejor de lo que nunca soñaste ser. Tiene que ver con mirar a tu mujer a los ojos y estar convencido hasta lo más honde de que ella es sencillamente la mejor persona que has conocido.

El vizconde que me amó, Julia Quinn

Ahora comprendo la diferencia entre querer a alguien de lejos y querer a alguien de cerca.
Cuando los ves de cerca, ves su verdadero yo, pero también consigues ver tu verdadero tú.
Y Peter lo ve. Me ve y yo le veo a él.

A todos los chicos de los que me enamoré, Jenny Han

—¿Volvería a besarme?

—No puedo ser un caballero. Ni siquiera para usted.
—No tiene que ser un caballero. Sólo un hombre amable y delicado.

Casarse con él, Lisa Kleypas

Alexander, me has roto el corazón.

Pero por haberme llevado a tu espalda, por itar de mi trineo de muerte, por el cuerpo que te destrozaste por mí, por el hijo que me has dado, por los veintinueve días que vivimos en el paraíso, por todas nuestras arenas blancas de Naples, por todos los días que has sido mi primer y último aliento, por Orbeli... Te perdonaré.

El jardín de verano, Paulina Simons

Un día de estos me saldrá bien. Me enamoraré y viviré enamorado el resto de mi vida.

Piscis pesca a Tauro, Anyta Sunday

Estás a salvo. Tienes mi nombre y a mi familia, mi clan y, de ser necesario, la protección de mi cuerpo. Mientras yo viva, ese hombre no volverá a ponerte las manos encima.

Outlander, Diana Gabaldon

Los accidentes son buenos. Míranos a nosotros. Gracias a uno estamos aquí.

¿Tú crees que el mejor beso es uno accidentado?

Yo creo que el mejor beso es cualquiera que tú me des.

Un beso accidentado, Patricia Bonet

Rebosante de afecto, devoto hacia su amada, se inclinó para beber otra vez de sus labios como si se tratara de un sediento perdido en mitad del desierto y que, sin haberlo esperado ni haber contado con ello, de pronto se encuentra el más precioso de los oasis ante sus ojos.

Y así, envueltos en una merecida aura de felicidad, aquellas dos almas nobles deseosas de amar y de ser amadas permanecieron enlazadas por eternos minutos, dichosas de haberse encontrado al fin cuando menos lo esperaban.

Mi adorable y dulce capitán, Elizabeth Bowman

Nada puede borrarme la sonrisa de idiota que se dibuja en mi cara. No sé si es él quien se acerca a mí o yo a él, pero nuestros labios se unen y, por fin, por fin, siento que todo está como debe estar.

Atrapa mis labios entre los suyos y me besa con hambre, con ganas.

Coloca sus manos en mi espalda y me pega a él. Yo lo beso en la boca, el cuello y la barbilla. Voy repartiendo miles de besos por todo su rostro entre risas y promesas. No me importa estar en medio de un parque y poder estar dando un espectáculo. Lo he echado tanto de menos que tenemos que compensar todas las horas que hemos perdido, y son muchas.

Yo te vi primero, Patricia Bonet