Once escándalos para enamorar a un duque, Sarah MacLean | Love by Numbers #3

Once escándalos para enamorar a un duque

Sarah MacLean

480 páginas 

Love by Numbers #3

 Versátil

Goodreads

S I N O P S I S

La hermana pequeña de los incorregibles Ralston promete ser el escándalo de la temporada. 

Juliana Fiori es un espíritu apasionado. Es impulsiva, valiente, decidida y poco le importa lo que opine el resto de la alta sociedad londinense, lo que la convierte en el blanco favorito de los cotilleos de la ciudad. Es nada más y nada menos el tipo de mujer que el duque de Leighton querría tener lo más lejos posible. El duque tiene una intachable reputación que proteger pero Juliana está dispuesta a demostrarle que nadie puede resistirse a la pasión, aunque se trate del mismísimo duque de Leighton, y tiene dos semanas para demostrárselo.

Este año me propuse ir concluyendo algunas series de las que ya tuviera empezadas y me pareció que era buena idea continuar con la de Love by Numbers (Amor en cifras) de Sarah MacLean. 

Esta serie ha sido recientemente reeditada por la editorial Versátil. El primero, Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja salió a la venta en abril; el segundo, Diez lecciones para dar caza a un Lord y que te adore fue publicado el pasado veintiocho de junio, y este tercer libro tiene fecha prevista de lanzamiento para finales de octubre (os he puesto la portada nueva con la que saldrá reeditado).

Aquí en el blog tenemos reseñados los dos primeros volúmenes, que los leí bastante antes de que se reeditaran con sus nuevas portadas (si pincháis los títulos de ambos libros os llevarán a sus correspondientes reseñas, por si queréis echarle un vistazo y ver qué me parecieron). 

Si queda alguna despistadilla que no los haya leído todavía, adelanto que el primero es una absoluta maravilla que recomiendo muchísimo. Solo de hablar de él y ya me dan ganas de hacer relectura xD. Sin embargo, el segundo fue un auténtico chasco y este, en cambio, me ha gustado un montón. Así que, en general, ha sido una serie como muy llena de altibajos, pero a mí me parece que ha remontado muy bien con este último. Os cuento un poquito mis impresiones.

Julianna Fiori es la hermana pequeña de los aristócratas más escandalosos que pueda haber en todo Londres. Pertenecen a una familia marcada por el abandono de la madre, una mujer que los dejó cuando aún eran pequeños, que jamás les mostró ni un ápice de cariño, solo preocupada por sus intereses y beneficio propio. Una madre desnaturalizada, al fin y al cabo. Esto ha provocado que el nombre de Ralston siempre esté en boca de todos y solo por ciertas amistades y sus matrimonios respetables, han logrado que los toleren en la alta sociedad, porque lo que es aceptados realmente nunca lo estarán.

 La infancia de la protagonista fue muy difícil. Su destino ha estado marcado por los escándalos que su madre ha arrastrado siempre y que la han salpicado a ella irremediablemente. 

Cuando se ve obligada a ir a Londres a buscar la protección de sus medio hermanos, queda bajo el amparo del mayor, el marqués de Ralston (suspirito de amor por él 😍), que es el magnífico protagonista masculino del primer libro y cuya historia adoro con la fuerza de los mares, como ya he dicho antes (sí, ya sé que soy pesada, xd).

Julianna es una protagonista muy peculiar. Es atrevida, pasional y muy sensual. Quizá porque nació y fue criada en Italia sus costumbres y modo de ver la vida son muy distintos del de los ingleses, un tanto estirados y tan preocupados por el buen nombre y el honor. Ella siente que no encaja en esa sociedad y cree que nunca lo hará. Está harta de oír en bailes y eventos las murmuraciones malintencionadas que hacen sobre ella, poniendo en duda incluso su legitimidad. Así que esto provoca que adopte una actitud de rebeldía y la empuja a ser aún más impulsiva, descarada y audaz de lo que ya es de por sí. 

El protagonista masculino es el duque de Leighton, un hombre totalmente opuesto a ella. No es el típico canalla y libertino que estamos habituadas a encontrarnos en este tipo de lecturas, si no que Simon considera el honor su estandarte y es el principio fundamental que guía su vida.

Es un hombre serio, frío y de aspecto insensible. Fue criado con una educación muy estricta, llena de normas de etiqueta. Su vida ha estado vacía en cuanto a emociones, puesto que siempre se ha guiado por el deber y jamás por la pasión. Guarda celosamente un secreto que podría arruinar su nombre para siempre, por lo que su único objetivo es proteger a su familia, cumplir su deber como duque y encontrar una esposa sumisa y de su nivel que le proporcione herederos y llevar a su lado una vida apacible e intachable (toma ya).

Imaginaos lo que es que unos protagonistas tan diferentes se enamoren. Ella pone todo su mundo del revés, lo descoloca absolutamente. Hablando mal y pronto, a la joven Julianna se la pela todo, desafía al duque en cualquier oportunidad que se tercíe, lo provoca con su actitud desvergonzada y pone a prueba todo su autocontrol. Le importa muy poco mantener el decoro y critica abiertamente la hipocresía de la  aristocracia londinense de aquella época.

Y cuánto he disfrutado yo de esos momentos, de esos tiras y aflojas, de esas batallas dialécticas a ver cuál de los dos se salía con la suya. 

Me ha encantado la tensión sexual que existe entre ellos. Desde el principio es Julianna la que despliega todas sus armas para doblegarlo, para demostrarle que es mucho más importante la pasión y el amor que llevar una vida monótona y superficial. Ella no soporta que él la juzgue, que la mire por encima del hombro creyéndose superior, así que se propone darle una lección (o unas cuantas) y derribar esa fachada de duque altanero. Pero claro, por el camino los sentimientos lo complican todo y entre líos y malentendidos, ambos se ven envueltos en una gran pasión. Ninguno de los dos quiere aceptarlo, especialmente él, que no la considera digna de ser su duquesa y es consciente de que es peligroso estar a su lado porque lo pone lóquer perdido. Sabe que aceptar a lo que siente solo podría causar su ruina y la de su familia. Sin embargo, cada vez es más complicado resistirse a los encantos de la joven italiana. Y esas comeduras de tarro de él son, entre otras cosas, las que me han hecho croquetear y poner cara de tonta con este libro. 

Para ser sincera, el tema de que ella se lamentara a cada instante de ser un escándalo con piernas y el hecho de que él estuviera obsesionado con la reputación, me ha saturado en muchos momentos. Reconozco que eran muy pesaditos, cada uno con su tontería. Hay demasiados pensamientos por parte de uno y otra, y también muchas frustraciones.

Otra cosa que se me ha hecho repetitiva es que la MacLean menciona a cada rato el pelo color azabache de ella y sus ojos azules, y los rizos dorados y ojos ambar de él. Con unas cuantas veces es suficiente, pero en este libro ese detalle se le ha ido de las manos a la autora, porque es que no hay un solo capítulo en el que no lo diga.

A pesar de estas cositas, mi balanza se inclina más hacia lo positivo, porque las escenas amorosas de la pareja me han parecido preciosas, están cargadas de diálogos muy románticos y se dicen cosas muy bonitas, así que me ha compensado. 

Sarah MacLean es una autora que acostumbra a crear personajes femeninos muy peculiares. Sus protagonistas no suelen ser las típicas petardas que caen antipáticas, al contrario, son chicas con carácter, que desafían las normas e incluso a sus maromos. Pero a la vez son dulces y encantadoras, con lo cual se hacen querer. Por otra parte, creo que en esta historia la autora también ha logrado crear un protagonista masculino muy distinto de los que acostumbramos a leer en romántica histórica. Casi siempre ellos suelen ser unos calaveras, libertinos y mujeriegos. En cambio, Simon es todo lo contrario, un hombre que sigue escrupulosamente la jerarquía de la sociedad de la época. Al menos es así al principio, mientras la cosa se va cuajando entre ellos, porque después se pasa por el forro todo y a todos para proporcionarnos unos momentos sensuales de total disfrute 🔥.

En realidad, no es que el libro tenga nada del otro mundo ni cuenta algo super especial, pero el modo en el que está narrado y la manera en que se desarrolla la historia de amor de la pareja han conseguido mantenerme muy enganchada. Y, lo más importante, me ha hecho disfrutar muchísimo, que es básicamente lo que siempre espero.

En definitiva, ha sido un cierre de serie bastante bueno, aunque no redondo como lo fue el comienzo. Pero estoy muy contenta porque esta pareja ha conseguido quitarme ese regustillo que me dejó el libro de Nick y que tanto me decepcionó. Pues eso, que en general Love by Numbers es una serie muy recomendable y que me ha dejado con muchas ganas de seguir leyendo a la autora.

¡Nos leemos! 

Antigua colaboradora del blog

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