El amanecer de tu sonrisa, Inma Cerezo

El amanecer de tu sonrisa

Inma Cerezo
326 páginas
Phoebe-Pàmies
Precio: 17'05 // 4'74 (edición digital)
Goodreads

Un ranchero empeñado en olvidar.

Una chica que se encuentra ante el mayor reto de su vida. Un deseo cumplido antes de tiempo.

Hay dos cosas que deberías saber sobre Max: es muy cabezota, pero tiene el corazón del tamaño del estado de Kansas. Dirige su vida basándose en las necesidades de los demás porque aparentemente él ya ha cumplido sus metas. O al menos así era hasta que Amanda aparece con un niño de la mano y pone todo su mundo patas arriba.

Amanda nunca pensó que regresar a Kansas sería tan duro; quizás porque cometió un error imperdonable en el pasado y sabe que le va ser muy difícil enmendarlo. Un largo viaje en avión, una primera confesión y la sensación de que se va a meter en la boca del lobo tampoco auguran nada bueno.

Y tres años después, una boda va a ser el detonante perfecto para poner todas las cartas sobre la mesa y ver qué les tiene preparado el destino.

¿Crees en las segundas oportunidades? ¿Crees en el poder de las sonrisas? ¿Crees en los deseos?

AVISO PARA NAVEGANTES>
♦Os recuerdo que todo esto son mis opiniones personales basadas en la lectura y que no hay nada como leer y juzgar por uno mismo ;) 

♦Los efectos secundarios de cada libro son diferentes dependiendo del lector.
♦Cuando pongo una nota que está entre 2 puntuaciones normalmente es porque no estoy segura con cuál se quedará así que espero un par de semanas para que se asiente la lectura ;)
♦Para gustos hay colores y para jardines flores y que a mí no me guste un libro no significa que sea una 💩 de la vaca y que a ti no te vaya a gustar. 
♦He decidido quitar la puntuación de las reseñas porque me da rabia que mucha gente solo se base en eso y no en lo motivos por los que he llegado a esa puntuación, no obstante en Goodreads seguiré puntuando los libros.

Después de las instrucciones de uso ¡vamos allá!


¡Hola!

En la reseña de hoy os cuento qué me ha parecido El amanecer de tu sonrisa, una novela de Inma Cerezo, que se publicó hace ya unos cuantos meses, por octubre pasado o cosa así.

No os voy a negar que, en cuanto vi que aparecía un ranchero sexy en la portada, me dije a mí misma: ¡allá que voy a por ella! Y, aunque pueda parecer lo contrario, en realidad no soy nada superficial. Palabrita, Xd. Lo que pasa es que siempre me han llamado la atención los libros o pelis de rancheros, vaqueros, cowboys y, en general, con este tipo de protagonistas.

El anterior trabajo de la autora fue El sonido de tu mirada, y este que os traemos hoy podríamos decir que le sigue. Aunque cada uno es independiente y no es de obligada necesidad leer el anterior, siempre os recomiendo hacerlo, puesto que los personajes del primero salen bastante en este segundo, ocupando abundantes escenas y teniendo momentos de mucha interacción con el resto de personajes.

Nuestros protagonistas son Amanda y Max, dos jóvenes a los que les une un pasado en común. Tuvieron una historia muy intensa de pasión y sexo sin compromiso, que iremos viendo paralelamente a su relación actual, gracias a los flashbacks del pasado que la autora nos va intercalando durante la lectura.

En ellos vemos que existe una atracción muy poderosa que, en el caso de Max, noté que manejaba peor que Amanda. Ella, por el contrario, sobrelleva los términos de su relación con algo más de madurez.

Max es un chico de campo con muchos sueños y grandes ambiciones. La música forma parte de su vida, de hecho, ocupa un lugar fundamental en ella y, por esta razón, no está dispuesto a quedarse para siempre en el rancho que su familia posee en la ciudad de Kansas.

Me gustó la manera en la que se enfrenta a la disyuntiva que la vida le plantea. Por encima de sus aspiraciones, Max es un hombre comprometido y responsable para el que la familia es lo más importante. No duda en ayudar a su gente, aunque para ello tenga que tomar un camino que quizá no sea el que más le agrada, e incluso, a pesar de que la relación con su padre no es todo lo fluida que quisiera.

A él lo que le gusta es tocar la guitarra junto a su grupo pero, sin embargo, vemos como se entrega en el rancho familiar dándolo todo y convirtiéndose en el cabeza de familia.

Siendo sincera, esto me pareció algo injusto al principio, aunque luego fui viendo que la vida de cowboy termina por gustarle, consigue apreciar el trabajo que realiza y disfruta de su vida como vaquero.

En cuanto a Amanda, su vida familiar no ha sido todo lo buena que podría esperarse. La autora no profundiza demasiado en ello al comienzo y, hasta la mitad más o menos, no conoceremos ciertos detalles que nos permitirán saber algo más acerca de su familia y así poder entender el porqué de ciertas situaciones.

Su relación con Max no va más allá de encuentros sexuales en plan "quedamos para darle alegría al cuerpo, Macarena" y luego, cada uno para su casa.

Me gustó más el comportamiento de ella en este punto de la historia. No le exige nada y sabe perfectamente a lo que atenerse con él.

En cambio, cuando Amanda se enfrenta al dilema más grande de su vida y se ve entre la espada y la pared, su actitud se vuelve inmadura e irracional. Sé que el problema la supera, pero no me gustó su manera de afrontarlo. A pesar de esto, he de reconocer que el miedo paraliza y que encima Max no le aportaba la suficiente confianza y seguridad.

He tenido mis discrepancias con este libro, sobre todo en lo que se refiere a la actitud que toman los protagonistas para afrontar distintos momentos de su historia. Incluso con parte de la familia de Max, los Kline, también tuve esa misma sensación. Me resultó muy caótica la segunda mitad, hacia el reencuentro.

A ver, entiendo el shock brutal por el que pasa Amanda pero, lo que no veo bien bajo ningún concepto, es que esa actitud continuara por un período de tiempo tan largo.

Me dio la sensación de que aquí Amanda fue algo egoísta y no actuó de manera correcta. Es una opinión personal, claro, pero es que no me entraba en la cabeza que callara algo de semejante calibre.

Además, yo creía que todo eso supondría un pisto gordo y que se armaría la Marimorena en el rancho. Pero no, no se lio nada de nada, todo pareció aceptarse la mar de bien, a excepción de Max, el único al que vi con una actitud coherente y realista en este punto.

No es que yo tuviera ganas de guerra o de que los Kline se tiraran los platos a la cabeza, pero es que fui incapaz de ver un conflicto serio y de relevancia por ningún lado.

Creo que las reacciones de la familia de Max fueron muy surrealistas, todo en plan "chachipiruli". Yo esperaba que la llegada de Amanda desestabilizara a todo el clan y, sin embargo, me quedé con una impresión rara, como si lo que tuvieran delante de sus narices no fuera un impacto tremendo. Me parece que esta parte del drama podría haber quedado mucho más interesante si las reacciones de los habitantes del rancho hubieran sido más naturales.

Como digo, Max es al único que vi coherente ante esa primera impresión. Es obvio que se lo tome a mal y se muestre receloso con el tema que, por si fuera poco, ignoraba por completo. Creo que no tendría sentido que se pusiese a bailar y cantar felicísimo de la vida, ¿no?

¡Pero, ay, querido Max! Yo esperaba que te mantuvieras en tus trece un poco más de tiempo y no que, en unas cuantas páginas, me dejaras el follón medio resuelto. Tampoco pude creerme del todo ese amor tan repentino. Después de tanto tiempo, esperaba que echaran chispas, y que la cosa fuera cociéndose poco a poco.

Otra detalle que me hubiera gustado mucho es haber leído más escenas entre Max y cierta compañía inesperada. Hay algunas, sí, pero para mí son escasas. Creo que ese hilo era un buen filón para crear escenas muy tiernas y bonitas. Sin embargo, no vi que pasaran tanto tiempo juntos porque los protagonistas deben arreglar los errores cometidos y están en un sí pero no prácticamente hasta más de la mitad del libro.

Con respecto a la ambientación, mis sensaciones han sido contradictorias. A veces me gustaba lo que estaba leyendo y otras no terminaba de atraparme.

En lo que respecta a las descripciones sobre los paisajes, la vida en el rancho y las responsabilidades que esto conlleva, me parece que se nos describen las necesarias y que están bien escritas. Pero, algunas expresiones utilizadas por los personajes, me han sacado demasiadas veces del contexto  y el ambiente que pretendía crear la autora.

Algunas palabras como "cazurro" o "arreando", han hecho que me olvidara del precioso rancho en el que me encontraba y que saliera de la lectura con un mohín en la cara, puesto que no lograba imaginar a Max como a un verdadero cowboy de Kansas ni a ella como a la típica chica americana.

En definitiva, ha sido una lectura algo inestable por esos aspectos que comento, el planteamiento inicial me ha gustado y sí que he podido disfrutar de momentos dulces entre la pareja. También tiene frases muy bonitas que, sin duda, aportan mucho romanticismo al libro.

Es cierto que esperaba más pero, en general, El amanecer de tu sonrisa ha sido una lectura entretenida, que no me ha aburrido y eso ya es algo que yo, al menos, valoro mucho.

¿Lo habéis leído? ¿Os llaman la atención los libros inspirados en vaqueros, granjas y ranchos? Bueno, pues a ver qué os parece este si os decidís a leerlo.

¡Hasta pronto y que tengáis buenas lecturas!

                 
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