28 de junio de 2021

#RetoRita5 | Julio: Gaelen Foley



Hola, holita.
El veranito ha llegado pero no nos resistimos a dejar de usar las enaguas por eso hoy la autora que os presentamos es una grande de la romántica histórica y otra de esas autoras que las editoriales españolas han decidido dejar de traducir... 

Aquí está la autora del mes de Julio::



Gaelen Foley

Autora más vendida del New York Times, USA Today de veinte romances históricos ambientados en la regencia inglesa.
Sus libros han sido traducidos a diecisiete idiomas y han ganado numerosos premios.
Estudió literatura inglesa y fue cuando surgió su interés por poetas como Wordsworth, Byron y Keats.

DATO: Si os suscribís a su Newsletter os llegará un e-mail de bienvenida con un glosario sobre la Regencia muy interesante, eso sí está en inglés.

Algunos de sus libros son:


-Serie: «Knight»-
 Seductora inocencia
 Corazón de fuego
 Corazón de hielo
 Deseos prohibidos
 Enamorada del diablo
 Pecados inconfesables
 Corazón de tormenta

-Trilogía: «Spice»-
 Su único deseo
 Su secreta fantasía
 Todos sus placeres

-Trilogía: «Club Infierno»-
 Mi perverso marqués
 Mi peligroso duque
 Mi irresistible conde
 My ruthless prince 
 My scandalous viscount
 My notorius gentleman 
 The secrets of a scoundrel

Pues nada, ahora viene la hora de elegir el libro que más os apetezca leer. Consejo, no elegir al tuntún que luego la lectura nos puede salir rana, que también puede pasar pero hay que poner de nuestra parte para que el libro elegido sea una buena lectura.

Aquí van las PAUTAS para compartir vuestra opinión/reseña
1. Este año solo pondremos una reseña por persona. Podéis leer los libros que queráis pero nos debéis enviar una sola reseña, a vuestra elección.
2. Enviar un mail a aquelarrita@gmail.com
3. Escribirla en un comentario de esta entrada o copiarnos el enlace del Goodreads
4. Compartir el enlace de GR o de la entrada de vuestro blog en Twitter PERO CON LOS #RitaFoley #RetoRita5
5. Fecha límite para compartir vuestras opiniones es el 28 de julio.

Si no compartís vuestras reseñas de estas formas lo más posible es que no las veamos y no las podamos incluir en el post recopilatorio que haremos todos los meses con vuestras opiniones.

Podéis elegir el libro que queráis para leer este mes y no tiene que ser ninguno de los que os hemos puesto, podéis echar un vistazo en Goodreads y también en El Rincón de la Novela Romántica, por ejemplo.

Otra cosa mariposa, si no encontráis libros de esta autora en Amazon, en vuestra librería del barrio ni en la biblioteca podéis:
►Leer a una de las autoras opcionales •Courtney Milan o Penny Reid•
►Leer a una de las autoras del Comodín Viejuno: •Barbara Wood, Kathleen Woodiwiss y Mary Jo Putney

 

 
V e r ó n i c a  


17 de junio de 2021

Rent a boyfriend | Gloria Chao

Rent a boyfriend
502 páginas 
Precio: 17'90€ // 3'99€ (edición digital)
S I N O P S I S
Chloe Wang está nerviosa porque va a llevar a su novio a conocer a sus padres, y la verdad es que ella tampoco lo conoce todavía. Lo ha contratado en El Novio Perfecto, una agencia especializada en proporcionar novios falsos preparados para impresionar incluso a los padres asiáticos más tradicionales.
La pasión de Drew Chan es el arte, pero cuando sus padres lo echaron de casa por abandonar la universidad para perseguir sus sueños, empezó a trabajar en El Novio Perfecto para mantenerse a flote. Por suerte, tiene un talento natural para aprender los protocolos de actuación, como «los padres de tipo C prefieren los gestos tranquilos, amables y sin muestras de afecto en público».

Cuando Chloe alquila a Drew, la misión es simple: convencer a sus padres de que el falso Drew es digno de su aprobación y que así dejen de presionarla para que acepte la propuesta de matrimonio de Hongbo, el joven soltero más rico, y el más asqueroso, de su cerrada comunidad asiático estadounidense.

Sin embargo, cuando Chloe comienza a enamorarse del verdadero Drew, quien, a diferencia de su personaje, no es ni de lejos «el novio perfecto», su vida minuciosamente planeada empieza a desmoronarse. ¿Será capaz de averiguar lo que quiere antes de perderlo todo?

    
En cuanto vi este libro por las redes me dio un montón de ganas de leerlo. Me parece que la portada es muy bonita, los colores me encantaron y, en combinación con el diseño, la hacen muy llamativa. Además, al leer la sinopsis me dieron aún más ganas, porque eso de los falsos noviazgos que al final acaban enamorándose es un cliché que me suele gustar mucho.
Por eso aproveché para pedir el ejemplar en Masa crítica de Babelio y tuve la suerte de que me lo enviaron a cambio de la reseña.

La protagonista es Chloe, una joven asiática estadounidense de diecinueve años que pertenece a una familia china super tradicional. Está desesperada porque sus padres están presionándola 24/7 para que se comprometa con Hongbo, hijo de una de las familias más importantes y respetadas de la comunidad. Ella no lo soporta (y la entiendo porque el tipo es repulsivo), así que la única opción que se le ocurre es acudir a la agencia "El novio perfecto", para alquilar uno que encaje dentro de las exigencias de sus padres, que logre impresionarlos y así dejen de intentar meterle al otro imbécil por los ojos.


El fake boyfriend será Drew Chan, un joven artista de veintiún años que necesita el trabajo para poder vivir desde que sus padres lo echaron de casa, cuando él decidió abandonar la universidad para dedicarse a su pasión: el arte.

El libro está narrado en primera persona y se van alternando las voces con el punto de vista de ambos protagonistas. Los capítulos son bastante cortos, por lo que son ligeritos de leer, y la edición está super cuidada, cosa que me ha encantado. Cada comienzo de capítulo tiene unas ilustraciones preciosas con detalles relacionados con Chloe y Drew

La premisa a mí me pareció buenísima, pero tengo que decir que el libro es muy flojo en general. Voy a intentar explicarme, porque han sido tantas cosas las que no me han convencido que a ver si logro expresarlo bien, xD.
Creo que en el libro está muy bien reflejada esa parte de la sociedad asiática tan tradicional y conservadora, sus intereses y prioridades. No es que yo sepa mucho sobre el tema, pero creo que ver dramas asiáticos me ha ayudado a detectar patrones y conductas similares en los Wang, los padres de Chloe, cuyo único objetivo es que su hija pesque un marido con pasta, que tenga una posición alta, estudios universitarios y que le proporcione estabilidad monetaria a través de un matrimonio concertado. Da igual que no haya amor y que la chica sea infeliz. Si el tío la trata con la punta del pie pero es rico y poderoso, a ellos les parecerá el marido ideal. Pues mira no, yo no he podido con esta parte y es por eso que los padres de la protagonista me han caído como una patada en el culo.

Las cosas se complican porque, obviamente, en el contrato previo que ambos firmaron no venía ninguna cláusula que dijera que podría haber algo más que una relación profesional entre clienta y novio alquilado. Sin embargo, cuanto más se involucra Drew en la relación de Chloe con sus padres, más claro tiene él que le molesta mucho lo mal que la tratan.

 
Esto fue lo que más me gustó de él, que no mantiene una actitud pasiva frente a las injusticias que oye por parte de los Wang. Él les habla con respeto y educación, pero resaltando lo maravillosa que es su hija y dándoles a entender que no está de acuerdo con su modo de proceder. Intenta defenderla (a su manera) porque ve que ella no da el paso para hacerlo. Aún así, ella lo frena y esto me dio rabia porque de esa forma ella continuaba dando alas a sus padres para que siguieran dominándola y humillándola.

Me ha parecido tremenda la presión a la que someten a sus hijas. A los chicos también, pero en el caso de las mujeres es mucho peor, porque a la presión por conseguir un futuro exitoso se le suma el hecho de que a ellas les inculcan desde muy jóvenes que tienen que llegar vírgenes y puras al matrimonio. 
Es una sociedad muy cerrada, en la que los padres establecen unas pautas inflexibles a los hijos, en los estudios, la carrera que deben elegir, el novio adecuado, el comportamiento inmaculado que deben tener para que así gocen de una reputación intachable. . . En definitiva, les dictan la vida que han de llevar y les dejan muy poco margen de error. Eso es lo peor, porque los hijos no tienen la oportunidad de equivocarse y de ahí viene el miedo a decepcionar a sus padres y la sensación de fracaso absoluto cuando no alcanzan los estándares que les han marcado sus familias. Si cometen un error, lo pagan caro, hasta el punto de perder a sus familias. Así de simple. 
Aunque no me ha extrañado nada porque, como os decía, este comportamiento ya lo he visto más veces en series, he de decir que me ha llamado mucho la atención lo normalizado que lo tienen. 

El libro no me ha gustado porque, aparte de que los personajes son bastante inmaduros y se comportan como niños de doce años, prácticamente es que no hay romance. Es decir, sí, se supone que la pareja protagonista se enamora, pero a mí me ha parecido más una dulce y bonita amistad que una relación romántica. De hecho, Drew parece un personaje secundario más, en lugar del protagonista masculino del libro. Creo que la autora se centra demasiado en la trama de los padres y su desagradable imposición de un matrimonio, por lo que el amor que surge entre la pareja pasa muy desapercibido. Y, sintiéndolo mucho, por todo esto no he podido evitar sentirme un poquito engañada.

Otra cosa que me ha molestado mucho es que la protagonista me ha parecido super conformista. Sí, sus padres son muy intensos hasta el punto de que a mí me han llegado a asfixiar, pero es que Chloe no les planta cara y se deja manipular por ellos. Entiendo que al principio el ritmo de la historia lo requiera, pero es que a medida que avanzaba mi sensación era la misma: una protagonista débil y sin carisma. No hay evolución.

En el libro se tratan aspectos como el concepto de familia y la contraposición de culturas. Por un lado Chloe y sus aspiraciones. Es una chica independiente, universitaria y ciudadana de EEUU.
Pero cuando está en casa de sus padres se quita ese disfraz y se convierte solo en Jing Jing, hija obediente, sumisa y que no desea contravenir las normas establecidas que sus padres llevan toda la vida imponiéndole a la fuerza. 
 
Es vergonzoso el modo en que se habla sobre la sexualidad en este libro. Fatal, pésimo. La prota es una joven adulta y me ha parecido muy irrespetuoso que su madre se expresara de la forma en que lo hace sobre la vida sexual de su hija, en plan: "Chloe, nada de ñiqui ñiqui" (vergüencita). Fue muy desagradable para mí las continuas alusiones de esa mujer al himen intacto de su hija, y muy despreciable que lo usara como baza para manipularla y que aceptara un matrimonio que claramente la protagonista aborrece.
La educación sexual que ha recibido Chloe es nula, es que ni siquiera le han contado lo típico en plan las abejitas y las flores, sino todo lo contrario: el sexo es el horror, destruye la reputación de una mujer y, además, es incómodo. Cumplir con tus deberes de esposa y ya. P E R D O N A???
Y es que, en resumidas cuentas, la historia desprende un tufillo machista muy asqueroso en lo que se refiere a la comunidad a la que pertenece la familia de Chloe

Llegó un momento en que el libro me cabreó mucho. Casi todos los personajes guardan secretos que utilizan para manejar a los más vulnerables y así tapar sus malos actos y mentiras.
No se puede actuar de forma más rastrera que Hongbo y que los padres de Chloe, especialmente la madre. 
Odié cada una de las disculpas que suelta la protagonista a lo largo del libro, a sus padres, a los padres del energúmeno con el que querían casarla, a este mismo. . . No vi justo que ella fuera la que siempre pidiera perdón a todos. 
Los Wang son unos padres horripilantes. Nada de lo que la hija hace es suficiente. Su aspecto no es suficiente. Su moral no es intachable. Sus decisiones son siempre las peores. Y ojo, que todo lo que ellos hacen es por amor a su hija (claro, claro, y yo soy la Virgen María).

Rent a boyfriend ha sido una lectura que me ha decepcionado bastante. Esperaba encontrarme con un Young Adult ágil, fresco y disfrutable pero, lamentándolo mucho, este libro es aburrido y está lleno de prejuicios. Los personajes son muy planos y sus actitudes me han molestado mucho.

¡Hasta la próxima, nos leemos!



14 de junio de 2021

Sombra y hueso | Grisha #1, Leigh Bardugo

Sombra y hueso
Leigh Bardugo
426 páginas - Grisha #1
Precio: 17'10€ // ---€ (edición digital)
S I N O P S I S
Alina Starkov no espera mucho de la vida. Se quedó huérfana después de la guerra y lo único que tiene en el mundo es a su amigo Mal. A raíz de un ataque que recibe Mal al entrar en La Sombra, una oscuridad antinatural repleta de monstruos que ha aislado el país, Alina revela un poder latente que ni ella misma sabía que tenía. Tras ese episodio, Alina es conducida a la fuerza hasta la corte real para ser entrenada como un miembro de los Grisha, un grupo de magos de élite comandado por un individuo misterioso que se hace llamar El Oscuro. 






 


 


V e r ó n i c a 


8 de junio de 2021

El último minuto de nuestras vidas | Cabana #4.5. Susanna Herrero

El último minuto de nuestras vidas
Susanna Herrero
80 páginas - Cabana #4.5
Autopublicado
Precio: 9'88€ // 1'98€ (edición digital)
S I N O P S I S
¿Cuántos minutos contiene una existencia? Tantos como pulsos en su melodía.
Los minutos marcan nuestra vida.
En un minuto cambiamos de estación: primavera, verano, otoño, invierno.
En un minuto nos hacemos mayores de edad.
En un minuto alguien nuevo entra a formar parte de nuestra familia.
En un minuto perdemos algo que llevaba con nosotros toda una vida.
En un minuto nos damos cuenta de que nos hemos enamorado.
En un minuto nos convertimos en abuelos, padres, hijos, tíos…
Minutos, minutos y minutos…
¿Qué minuto hará especial a los protagonistas de esta historia? ¿Qué minuto marcará un antes y un después en sus vidas? ¿Qué minuto los convertirá en algo más?







 



V e r ó n i c a 


4 de junio de 2021

#RetoRita 5 | Reseñas del mes de mayo: Julia London #RitaJulita




Hola, holita.
Hoy venimos con nuestra amiga Julita...
¿Qué tal se habrá portado Julia London el mes de mayo? ¿Habremos acertado con nuestras elecciones? No sé yo, no sé yo... 🙄
Pasen y vean qué tal han sido las experiencias lectoras de las participantes.




►►Vero ha leído Los peligros de mentir a un vizconde | Debutantes desesperadas #3:
Escogí este libro básicamente porque tenía pendiente de terminar esta trilogía hacía años no porque me apeteciera.
Del primer libro de la serie no tengo grandes recuerdos, el segundo me gustó más y lo releí en diciembre y fue una lectura agradable, pero este libro, este libro me ha matado de aburrimiento.
 
Phoebe es un personaje que llama la atención y esperaba una historia con más chispa para ella. Tanto Phoebe como Will son dos personajes que lo tenían todo para brillar y hacerme suspirar y saltar de la emoción durante la lectura pero no fue así en ningún momento. En realidad durante toda la lectura iba mirando lo que me faltaba para llegar al final, sus momentos juntos no eran emocionantes ni siquiera las escenas íntimas que deberían hacer subir la temperatura, no, nein, nasti de plasti.

No sé si volveré a leer a Julia London pero lo que si está claro es que si lo hago no será ni a corto ni medio plazo. 

►►Ale ha leído El libro del escándalo | Cuestión de honor #1:
Esta ha sido mi primera vez con la autora y os confieso que me ha dejado muy indiferente. En general el libro no me parece tan malo, es una historia entretenida pero que a mí se me ha quedado muy deslucida. Al principio creí que tendría más chicha, pero al final ha resultado ser una lectura fácilmente olvidable.

La premisa tenía buena pinta y el cliché de las segundas oportunidades suele ser uno de los que más me gustan, pero es que me he pasado casi toda la lectura en plan: "veamos si arranca la cosa", y así he llegado a la última página. 
Estamos ante un matrimonio que lleva tres años separado, desde la dolorosa pérdida de su hijo, y que ahora se ve obligado a convivir de nuevo bajo el mismo techo para intentar contener los fuertes  rumores que involucran a la reina y que podrían desatar un tremendo escándalo. Estos rumores afectarían a Evelyn, la protagonista, puesto que ella es una de las damas de la reina y, por consiguiente, también salpicarían a su marido, Nathan Grey. Durante esos tres años cada uno ha hecho su vida, ella en Londres y él en su abadía, abandonándose al juego y al vicio.

Esperanzada en los días y noches que la pareja tiene que convivir en la misma casa, pues yo esperaba más tensión entre ellos, porque donde hubo fuego cenizas quedan. Sin embargo, me ha faltado mucha chispa en sus encuentros y la sensación que me han transmitido es de frialdad.
La mayor parte del libro la pasan haciéndose reproches. Aún así, Nathan se propone reconquistarla porque todavía existen sentimientos a pesar de todo (aunque yo no he sido capaz de verlos). 
No he podido disfrutar esta seducción. Tal vez porque Evelyn no se lo pone fácil y es desesperante en muchas ocasiones con sus eternas contradicciones, o porque él tampoco pone el suficiente empeño y sigue en plan calavera y permitiendo que sus amigos campen por su salón 24/7, llegó un momento incluso en que me cayeron mal los amigos de Nathan. El caso es que me ha incomodado verlos pelear tanto en lugar de quererse más.
Entiendo que hay mucho resentimiento y dolor entre ellos y, de hecho, los sentimientos de pérdida de un ser querido están muy bien reflejados en el libro. Pero se supone que es una historia de segundas oportunidades y lo menos que he visto ha sido amor y perdón. No sé en qué momento pasan de echarse cosas en cara a arreglar su matrimonio.

Como digo, la parte sentimental está muy bien narrada. La pena por la muerte de su hijo y el vacío que a ambos les dejó su ausencia es dura y emotiva, pero llega a saturar esa tristeza. En mi opinión, creo que ocupa demasiadas páginas e impide que la pareja avance y salven sus diferencias. Además, a mí se me ha hecho duro leer lo del bebé. 
Así y todo, no me ha disgustado el modo de escribir de la autora. Creo que es ágil y en algunos momentos también hay diálogos sensuales, pero la parte romántica del libro es pobre. Creo que le falta calidez y no han conseguido llegarme con su historia de amor.

En principio mi valoración fue de tres estrellas, pero una vez que reposé la lectura y leí otro de la autora que me gustó un pelín más, me di cuenta de que este merecía que le bajase por lo menos una, así que así lo hice en Goodreads. 
En fin, un libro bastante flojo con una pareja muy sosa con la que no he conectado. A los protagonistas les ha faltado química, la historia no tiene fuerza y las escenas íntimas tampoco hacen que la cosa remonte. 

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►►Kim ha leído  Los peligros de perseguir a un duque | Debutantes desesperadas #1:
Si os soy sincera, tengo más bien poca cosa que decir de este libro, ya que no tiene prácticamente nada. Fue terminar de leer y pensar que a ver qué os iba a contar, si me había quedado igual. Y no deja de ser algo bastante frustrante, ya que, como casi todos, tenía un punto de partida bastante prometedor. Resulta que Jared Broderick, marqués de Middleton, lo único que quiere es olvidarse de sus obligaciones y retozar con su amante (tonto no es). Pero su padre quiere meterlo en vereda y encaminar su camino al ducado con un buen matrimonio y un heredero, para lo cual ya le ha buscado una churri con la que casarse, una joven que le gusta tanto a Jared como chupar gotelé. Por otro lado, tenemos a Ava Fairchild, una chica pícara y despreocupada que, de repente, se ve sin un fruto duro y con la amenaza de su padrastro de casarla en breve (a ella, a su hermana y a su prima) para solventar sus problemas económicos. Ava admira a nuestro marqués palote desde la lejanía y, cuando Jared por fin le pone los ojos encima, decide que también le va a poner otras cosas, ya que esa chica alegre y divertida tiene toda la pinta de crearle menos problemas y más alegrías como esposa que la escoba con faldas que le ha elegido su padre. Y como el marqués está forrading y como para hacerle un repaso lengüetil, a Ava tampoco le viene mal hacer un trato con él, por lo que SE CASAN.
[...]
Los personajes no son desagradables pero tampoco te atraen especialmente, apenas se profundiza en ellos. La historia de amor se lee bien pero requiere que pongas mucho de tu parte para creerla, ya que no te hacen sentir nada mientras vas leyendo. Y así todo.[...]
El tramo final da la puntilla, ya que la resolución de practicamente todo es más mñe de lo esperado, dejándote con un palmo de narices. En fin, que no puedo hablar muy mal de él pero no puedo destacar nada tampoco, así que, a pesar de mi ñiñismo lector, me voy a pensar mucho volver a leerla.

►►Cassie ha leído El libro del escándalo | Cuestión de honor #1:
Esta novela tiene un buen planteamiento, porque va de segundas oportunidades. Eso mola (qué maravilla fue leer Acuerdos privados), ya que no es lo típico de jovencita virgen y calavera al que domar, sino de un matrimonio que está en horas bajas y quizá pueden arreglar lo suyo. Aquí la cosa se mezcla con una trama medio real que ocurrió en tiempos del rey Jorge III: los líos entre el Príncipe Regente (futuro Jorge IV) y su mujer, Carlota, que parece ser que era un fiestera (anda que el marido...). Un follón que se ha comparado con la historia entre Carlos y Lady Di. El caso es que se supone que hay un montón de secretos escandalosos que implicarían al heredero y todo ello está en el llamado Libro del Escándalo que da título a la novela. A esto suma la autora una intriga de intentos de asesinato que, si soy sincera, me ha parecido una castaña pilonga.

¿Y que pintan Nathan y Evelyn aquí? Pues la verdad es que a mí me importaba una figa la trama del escándalo y la excusa para arrejuntarlos otra vez después de estar un tiempo separados: quería ver cómo resolvía la London el tema central de la novela. CHASCO GORDO. Nada que te tenga en vilo, ninguna cosa que te haga seguir leyendo, sólo cansinismo con la razón de su distanciamiento, que fue la muerte prematura de su único hijo y heredero y de ahí no salen, dándole Perico al torno una y otra vez. En serio, qué puñetero aburrimiento de libro, todo el rato con lo mismo, reproches uno detrás de otro, sufrimiento (totalmente entendible) por la muerte de un niño... y luego que si aún te deseo, nos damos un revolcón, pero aún estoy de luto. Ha faltado algo más de desarrollo en esa reconquista mutua, no me he creído nada y lo leía sin involucrarme en la historia. En resumen: otra muesca en mi contador de fiascos de romántica. En serio os lo digo: NO PUEDO MÁS. Si lo mejor que llevo del Reto es una relectura de Flores en la tormenta, mal vamos, porque parece que ya he leído todo lo bueno. ¡Pero aún hay esperanza, vamos a ver qué nos deparan la demás autoras!

 VOSOTRAS HABÉIS LEÍDO

Adicta al trabajo | Lear Family Trilogy #1:
►Alba Turunen◄
Es mucho lo que he leído de Julia London, pero me faltaba estrenarme con ella en contemporánea, así que para éste #RetoRita5 #RitaJulita me decidí por "Adicta al trabajo" primera novela de la trilogía Familia Lear.

"Adicta al trabajo" se lleva 4 estrellitas de Goodreads y debo decir que me ha gustado bastante y hasta me ha recordado a las novelas de Susan Elizabeth Phillips.
En esta trilogía tenemos como protagonistas a las hermanas Lear, las herederas de una prestigiosa empresa de transportes de Texas.
La protagonista del libro es Robin, una chica pija, snob y materialista que ha tenido todo lo que ha querido en su vida. En su historia la veremos enamorándose de Jake Manning, un auténtico maromazo texano y que es el albañil que le está haciendo las reformas en su casa.
Durante el libro estarán muy presentes las diferencias entre ambos protagonistas; él un chico pobre, honrado y trabajador, contra la vida llena de riqueza y privilegios de Robin. Debo decir que la novela ha tenido algunas escenas muy divertidas, y otras algo duras, pero en general creo que Julia London ha sabido equilibrar en todo momento la situación y hasta ves una transformación y quizás, madurez, en la persona de Robin.
Lo he disfrutado bastante y lo recomiendo. Estoy segura de que seguiré leyendo ésta serie.

Algo más que una cara bonita| Lear Family Trilogy #2:
►Noe Pero◄
En esta novela tenemos un drama conocido por muchas, el volver a empezar después de una separación, estando sola y con un niño al que cuidar. Rebecca, ya con cuatro años de divorciada, todavia pensando en cómo rehacer su vida, toma la decisión de trabajar. De alguna manera termina formando parte de una campaña política y conociendo a Matt Parrish, un abogado buenazo y mujeriego que, a simple vista, se caracteriza por su arrogancia. Pero como es de esperar, no todo es lo que parece, y bueno, no quiero spoilear nada y se me da q si sigo no voy a poder parar (jeje), así que sólo me falta calificar con un cuatro la novela.

El libro el escándalo | Cuestión de honor #1:
►Noe◄
Primer libro que leo de Julia London y me ha gustado bastante. Seguramente leeré más libros de la autora. Escribe muy bien y la historia ha estado bastante entretenida.
Al comienzo de la historia los protagonistas, Michael y Abbey, chocan desde que se ven y creo que es una de las cosas que me ha gustado. Ese tira y afloja que hace que se vayan uniendo cada vez más.
Es verdad que él al comienzo es bastante borde y se quiere librar de ella como sea y no se lo pone nada fácil.
Ella es bastante ingenua al principio por culpa de su padre que le hace creer una historia que no tiene nada que ver con la realidad y es una de las tramas principales del libros, a medida que vas leyendo la cosa se va complicando más y la verdad que engancha bastante. Sobre todo a mitad y final del libro.
Espero poder retomar pronto otra historia de esta autora y que me guste igual o más que esta.

►Ángela Azul◄
Aunque hay algún anacronismo que otro y obviamente todos los personajes principales son ficticios, me ha parecido interesante que la historia se enmarque en la Investigación delicada una comisión que formó el rey Jorge III en la Cámara de los Lores para investigar las acusaciones sobre el comportamiento de su nuera la princesa Carolina, esposa de Prinny, el Principe Regente.
Julia London escribe bien, con humor y agilidad, y nos muestra a una pareja a los que su juventud e inmadurez les impide afrontar una desgracia familiar y se distancian hasta terminar viviendo, el en la finca en el campo y ella en Londres, en la corte de la reina. Me ha gustado que cuando comienza el acercamiento, no es un "aquitepilloaquitematoyademáscaigorendidaatuspies" así que el proceso no es para lectoras impacientes, jaja, pero me ha parecido coherente. Me ha gustado que haya química entre ellos y nos encontramos hasta intriga palaciega con peligro inminente. 😱
No me ha arrebatado pero me ha gustado, me ha entretenido y le otorgo cuatro estrellas🌟🌟🌟🌟, media más de lo que probablemente se merece, pero es que ultimamente he leído mucho truño, así que en la comparación ha salido ganando. 😁
Seguiré con ella, ya fuera del Reto, así que ya os contaré. Besoooos 😘😘😘😘😘

►Bona Caballero◄ Reseña completa 
Mi experiencia con el libro más apreciado de Julia London no fue bueno. El tópico de segundas oportunidades en el amor es uno de mis favoritos. Pero en la modalidad de matrimonio en crisis, se me hace muy cuesta arriba. Me resulta penoso, porque suena muy realista. La verdad, no leo romántica para ver a unos cónyuges despellejándose. No importa lo bien escritas que estén, estas historias me hacen sentir mal.
Encima, el hecho que desencadenó la crisis de este matrimonio fue que se les murió su bebé. ¿Os podéis imaginar cosa semejante…? ¿Cómo puedes hacer romántica con esto…? Todo el rato, escenas conmovedoras de esas que te angustian.

Si el tópico second chance se refiere por ejemplo a personas que estuvieron casados y ahora son ex y se vuelven a enamorar, lo puedo disfrutar como cualquiera. Pero verlos en plena crisis, no, no es para mí.
Llegó un momento en que no lo aguanté, me fastidiaba y entonces empecé a leer de través. Pero ni por esas. Dejé de leer esta novela y refresqué la neurona lectora con otra historieta ligera.

Resumiría la cosa diciendo que, por lo demás, es una novela bien escrita, ágil de leer, con diálogos bien trabados y escenas bastante sexis. Pero yo creo que este libro solo lo puedes disfrutar si eres persona con otras circunstancias vitales diferentes a la mía. Yo estoy en una relación de pareja de larga duración, y tengo hijos. Así que… no, este libro no es para mí. También es posible que no me resultaran del todo simpáticos los personajes. Al principio, ella me crispaba los nervios, y él me parecía demasiado paciente. La cabrea por ejemplo que él tuviera una amiga que lo consolara emocionalmente de su dolor, cosa que me parece lógica cuando su propia esposa estaba distante. Pero después, al final, la hipocresía o la doble moral, me cabreó un poco. En fin, que no, que no le vi yo el encanto a esta historia.

►Ana María ◄ GR 
Es un libro interesante porque se aleja un poco de los clichés de la novela histórica y se mezcla un poco con hechos reales.

Separados desde hace tres años por no haber podido elaborar la muerte de su pequeño hijo, Nathan obliga a Evelyn a volver al condado porque puede estar involucrada en un escándalo de la corte que puede terminar en acusaciones de alta traición.
Aquí es donde se mezcla con hechos reales.

Evelyn, al separarse de Nathan, va a Londres y se convierte en dama de compañía de la reina. Cuando está por destaparse el escándalo y todos piensan que Evelyn es testigo de cosas serias, Nathan la aleja de la corte porque todo puede tener consecuencias funestas para ambos.

Este reencuentro forzado los hace reflexionar sobre el pasado, su vida matrimonial, cómo vivieron la muerte de su hijo, los malentendidos, la falta de comunicación, la pasión que aún queda. Todo bajo la amenaza de enemigos que hacen peligran sus vidas.

Me gustó cómo fueron replanteándose el pasado, cómo pasaron las cosas y si tienen solución.
Pero quizá haya partes muy repetitivas, sé que lo que pasó fue grave pero..., a veces sería bueno cambiar los matices para decir lo mismo una y otra vez. Creo.
Y cómo se mide con distinta vara a los hombres y alas mujeres. Era, es así un poco todavía.
Y la parte de la conspiración me hubiera gustado que se desarrollara más. Pero la leí de un tirón (cosa que me pasa poco últimamente) y tiene buenas escenas sensuales.
Tres y media estrellitas pero van cuatro.

Juego secreto | Hermanas Cabot #1:
►Ligaro◄ GR
El libro no me ha gustado. Está bien escrito y se lee rápido, pero carece de realidad histórica, mucho toqueteo innecesario y dos protagonistas poco veraces e interesantes para mí.
En relación con el personaje principal masculino, la mayor crítica que le puedo hacer, por muy puritana que pueda sonar al decirlo, es que George me parece excesivamente atrevido para la época. Me ha entrado mal desde el principio.
Honor no se queda corta. Porque comienza la novela con una escena que podría haberla aceptado por original. Sin embargo, a lo largo de todo el libro teje y maneja a su libre albedrío: sale de noche, no hay carabinas, entra en casa de solteros... Todo sin consecuencia alguna
Los secundarios. He estado a punto de no decir nada, pero me parece que cambian en la historia y se quedan en el aire. Monica parece que mejora y Augustine que pasa a ser estricto, pero no hay desenlace en esa evolución.
Además, a la relación le falta picardía, atracción e interacción. Pero no me decían nada.

►Claudia Cardozo◄
2.5 porque en líneas generales lo he pasado bien con la historia ya que el estilo de la autora es muy ágil y es evidente que tiene un gran conocimiento de la época de la que escribe. Y sin embargo, esto último ha terminado por resultar muy contradictorio porque aquí nos presenta a una protagonista que no parece calzar en absoluto con lo que cabría esperar de una heroína en una historia de Regencia. Y no porque sea arrojada o porque rompa el molde respecto a otras (adoro a las rebeldes y a quienes se niegan a cumplir con lo establecido, son mis protas favoritas), sino porque Honor me ha parecido totalmente irreal. Por su conducta, su línea de pensamiento y, ya que estamos, también por la reacción de su entorno respecto a las mismas. Hablar acerca de la necesidad que parecen sentir algunos autores por «modernizar» a sus protagonistas en detrimento del contexto en que se desarrolla la historia da para largo, y no quiero meterme en ese asunto porque aunque a mí me molesta, entiendo que habrá a quienes les guste. En fin, que la moderna Honor me sacaba de la historia cada dos páginas y eso me impidió disfrutar más de la novela; pero me han recomendado que siga con la serie, así que seguro que lo haré.

La mejor reputación | Highland Grooms #5:

►Lourdes Sánchez◄ GR
Vaya chasco. Qué simpleza más absoluta en estos personajes. Qué sosez. Ni llamándose la protagonista McKenzie lo arreglamos. Ni intentando que el aburrido del duque de Montrose tenga un pasado oscuro (ya ves tu, que le planta la mujer) o una niñita pupila en la que depositar sus amagos de ternura. Me he aburrido mucho. Mucho. No lo he dejado de leer para poder escribir esta review y decidir que probablemente no lea nada más de la London en mucho tiempo.
Y además, no me gusta su estilo al escribir. Aunque quizás la culpa no sea toda suya, y al que haya que condenar sea a la horrorosa traducción...
Y claro, es que me ha pillado entre la preciosísima "El guerrero a la sombra del centeno" y la superestimulante lectura en inglés (porque aún no entiendo cómo no hay traducción) de los Scandalous Desires de Eizabeth Hoyt. Y no hay color. Eso sí, ¡menudo cover!

La viuda y el escocés | Highland Grooms #2:
►BeatrizLo◄
Aquí rozando el límite del plazo 😅vengo a decir que he leído La viuda y el escocés. No hay gran cosa que decir. Es un libro fácil de leer, sin grandes pretensiones ni sobresaltos que te lo pimplas en 2 tardes.

Como dice el título Daisy es una viuda inglesa madre de un niño que busca marido y viaja a Escocia y Cailean es un escocés al que se le levanta el kilt cuando conoce a la sassenach. Los encuentros entre ellos tienen cierta chispa pero no es como para echar cohetes. Es muy entrañable la relación que el escocés entabla con el hijo de Daisy. Hay varios personajes secundarios que completan la historia pero en mi opinión es una novela que te deja bastante fría. Por lo menos a mi no me ha llegado a emocionar de ninguna manera.
Como digo es un libro entretenido y de fácil lectura pero poco más. Y con un final demasiado facilón y quizás precipitado.

Así que le doy 3 gandys de mi corazón y va que chuta 😅 hasta luego Julita...no se si me verás más.

Los peligros de perseguir a un duque | Debutantes desesperadas #1:
►Mº Carmen◄ 
El reto de Julia London..... por los pelos 😨
Tengo seis libros de esta autora y tengo que decir que ninguno me ha hecho tilín 😕Son pasables para mi gusto pero como digo no me han encantado.

He elegido "Los Peligros de Perseguir a un Duque" novela primera de la Serie Debutantes (dentro de los tres, es el que me parece un pelín..... mejor). Escrita en 2006.
La historia comienza en marzo de 1819 ....💗esas enaguasssss 💗........ en Londres donde los protagonistas se encuentran por primera vez en un baile. Después de un año se retoma el relato pero las circunstancias de la protagonista Ava Fairchild, hija de un conde, han cambiado bastante. Tras la muerte de su madre, las hermanas Fairchild descubren que su padrastro ha conseguido convertirse en el único beneficiario de la fortuna familiar. Para poder mantener las apariencias , Ava, la mayor de ellas, decide perseguir al riquísimo, Jared Broderick, marqués de Middleton y heredero de un importante ducado (el título debería ser "Los peligros de perseguir a un marqués" ya que no es duque 😒el padre vive durante todo el libro jejejeje...) Para sorpresa de Ava, el marqués la arrastra hacia un tórrido romance y poco después le propone matrimonio aunque sólo es una pieza más de sus planes ya que el duque está todo el día dándole la tabarra para que tenga herederos aunque si que tiene un hijo ya...... pero bastardo. Y una amante que también hará de las suyas.
Mis conclusiones: intentaré encontrar más libros de la London pero sin prisas. Recomiendo su lectura pero por ahora considero a esta autora solo pasable hasta que lea algún libro suyo y poder decir....me ha encantado 😍!!

Los riesgos de perseguir a un príncipe | Debutantes desesperadas #2:
►Pepa◄ Reseña completa
Advierto que es muy posible que os sorprenda mi alta puntuación, ya que he de decir que la novela no tiene nada especial, nada que respalde lo mucho que he disfrutado con su lectura. Quizás, tan solo, el hecho de que me apasionan estos protagonistas que con una mirada te enamoran, los corderos con piel de lobo y esas relaciones que exhalan pasión a raudales y, en este título, en mi opinión, es lo que más te hace disfrutar.[...]
Estamos ante una novela de personajes en la que lo mejor de todo es ver crecer y evolucionar el romance. No hay más. Ambos parten, no tan solo de un gran prejuicio, sino que la relación se va complicando con la presencia de un personaje secundario y sus malas artes. Pero, como dicen, el roce hace el cariño y, si, además, hay una fuerte atracción física, el final es inevitable aunque haya empezado tan mal como esta pareja.

El toque mágico tiene también una fuerte importancia. No me ha terminado de convencer, más que nada, porque no lo he encontrado necesario y, tan solo creo que ha sido la forma de la autora para justificar algo que tampoco necesitaba justificación. Ha sido como poner la guinda en un pastel que ya tenía nata. Pero, es muy posible, que estos pequeños toques estuvieran de moda en la época en que Julia London escribió la historia. No obstante, muchas de vosotras, si os gustan estos temas paranormales, lo podéis encontrar simpáticos.

En resumidas cuentas, «Los riesgos de perseguir a un príncipe» no es una novela espléndida, pero me ha durado un par de días, y me resulta un claro ejemplo de cómo un argumento trillado con unos personajes arquetipo y una historia predecible y sencilla, si está bien llevada, puede resultar una muy buena opción. Aquí, por supuesto, entran en juego con gran peso los gustos personales de cada uno. A mí estos hombres que parecen tan malotes y resultan de lo más encantadores me encantan.

Julia London no es de mis autoras favoritas, tiene algunas novelas que me han gustado, pero en general, no es de las que me hacen disfrutar más. No tengo muy claro qué le he visto a esta historia y qué le vi en su momento, pero la relectura ha superado la prueba. Seguramente ahora no le daría la misma puntuación, pero, por esos recuerdos, la dejo tal como está.

Trampa a un caballero | The Cabot Sisters #2:

►Isa Meléndez◄ GR
No ha sido gran cosa. Jeffrey y Grace no han conseguido transmitirme ni amor, ni sus miedos ni nada. Su historia de amor no me la he creído, sencillamente porque no la he visto. El conde y Grace son pillados en una situación comprometida y para evitar el escándalo deben casarse. Jeffrey tiene unos comportamientos y manías, como contar los pasos que hay en una habitación o las ventanas o su obsesión por un número en concreto, que le hacen sufrir porque piensa que está loco. Se intuye que esto viene de un trauma de la infancia relacionado con sus padres, pero la autora no lo explica en profundidad y pasa casi de puntillas por el tema, creo que es algo muy importante para poder comprender al protagonista. Por otro lado está lo que más me ha chocado y es su obsesión con el sexo, tiene pensamientos e impulsos que lo atormentan y le hacen pensar que es un pervertido y tal y como London lo relata, lo parece 😅.

Grace no me ha convencido mucho, al principio me resulta superficial y plana, aunque al final tiene una ínfima evolución. La historia entre ellos pasa sin pena ni gloria y de repente, ¡TACHAN! Están enamorados, ¿Cuándo? Me lo he debido de perder. En fin, un libro que me ha entretenido al principio pero que le ha faltado mucho para engancharme y transmitir ninguna emoción. Tal vez lea el siguiente, a ver si me encuentro con un protagonista menos “peculiar” 😒

Un caballero peligroso | Rogues of Regent Street #1
►Beatriz◄  
En primer lugar me fascinó el estilo narrativo de la autora y hace que sea casi imposible separarse de la lectura. Solo por eso y a riesgo de que el argumento no sea muy bueno, voy a seguir incursionando en otras de sus novelas.

Por otra parte, la construcción y evolución de los personajes es impecable y muy consecuente con la trama. La desconfianza es lo que prima en este matrimonio que se originó por los motivos menos nobles, y cómo no va a ser así si prácticamente no se conocen. La indolencia de Adrian es de esas que se ganarían el trofeo, pero a pesar de eso y de que nunca se detuvo a pensar en los sentimientos de Lilliana, realmente quisieras que vaya todo bien entre ellos, sobre todo cuando entra en escena el despreciable villano de la historia que, de manera muy sutil, viene a destruir sus vidas.

Si hay que ponerle alguna pega es que la tozudez y orgullo de ambos alcanza cotas inimaginables y termina exasperando. Hubieran evitado tanto sufrimiento si solo se hubieran abierto un poco más el uno al otro. Pero entonces no tendríamos novela ¿no?





 



 
V e r ó n i c a 



3 de junio de 2021

Tú, yo y el karma, Lola Llatas

Tú, yo y el karma
361 páginas
Precio: -- // 1'89€ (edición digital)
S I N O P S I S
Amaya ha cumplido los treinta y se siente más que satisfecha con su vida. Vive en un ático muy chic en el centro de Madrid, su carrera como publicista está en lo más alto y con Nicolás, su novio y jefe inmediato, se entiende a la perfección. Los dos comparten la misma pasión por el trabajo, y los dos huyen de todo aquello que implique compromiso. Bueno, para ser exactos, más él que ella.

Un día descubren que su cliente más importante está pensando en contratar a la competencia. Si pierden la cuenta, perderán los bonos a final de año y puede que hasta el empleo. ¡Tienen que impedirlo como sea! Aunque eso implique viajar al sur de India para hacerle cambiar de opinión personalmente.

Pero, ¿qué sucede si al aterrizar en Kerala resulta que la competencia ha tenido la misma idea que ellos? Mateo Serrano, un lince en el sector, no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad.

¡Es la guerra!











V e r ó n i c a 
Gracias a la autora por el ejemplar

1 de junio de 2021

Interrogatorio y presentación de Águila Cinco de Beatriz Manrique

 Y PRESENTACIÓN DE ÁGUILA CINCO✈


¡Hola! Hoy en Los interrogatorios de Mi rinconín de lectura, someteré a Beatriz Manrique a nuestra ronda de preguntas y nos presentará su nueva novela, Águila cinco, que está a puntito de salir publicada. Espero que te quedes con nosotras y no te aburras de leer, aunque esta entrada sea más larga que un día sin pan, y así disfrutes de todo lo que nos cuenta la autora y de alguna que otra sorpresita que os tenemos reservada. 😊 ¡Dentro preguntas! 

El próximo día 7 de junio se publicará la que será tu sexta novela. Háblanos de Aguila cinco, cuéntanos lo que quieras. 

¡Hola, Alejandra! Antes de nada, agradeceros como siempre a Vero y a ti, la ventana que me ofrecéis en vuestra casa para presentar Águila cinco.

Es una novela romántica contemporánea ligera y con algunos toques de humor, que principalmente, vienen de mano de Sam, la protagonista. O más bien, de sus pensamientos. Es una historia que habla del amor a primera vista, de las segundas oportunidades y de la dificultad que entrañan las relaciones a distancia. También encontraréis amistad, elemento que, por lo general, suele aparecer en mis novelas como apoyo a los protagonistas durante su historia. En este caso, hay tres personajes secundarios que estarán al lado de Bosco y Sam arropándolos en todo momento.

✈ Sabemos que eres una apasionada de la historia y tus libros se sitúan en épocas pasadas. Sin embargo, esta vez sales de tu zona de confort ¿qué ha supuesto este reto para ti? ¿Te ha costado mucho dar el paso? ¿Cuál piensas que ha sido el mayor desafío que has enfrentado durante el proceso de creación de esta novela?

Sí, me costó muchísimo dar el paso y me ha tenido fuera de mi zona de confort la mayor parte del tiempo. Ha supuesto un desafío desde el principio porque tenía la constante sensación de que me faltaba algo mientras escribía sin una ambientación histórica de fondo. El lenguaje también ha sido un gran reto por irónico que parezca. A veces, me veía utilizando palabras que no son de esta época al escribir o releer algún fragmento y ¡me echaba las manos a la cabeza antes de rectificar!

No conseguí sentirme cómoda del todo hasta bien entrada la historia, casi a la mitad. Me ha supuesto un esfuerzo añadido porque estaba muy acostumbrada a moverme en contextos históricos que acompañaran a la trama y a los personajes. Con Águila cinco, sin embargo, he tenido que centrarme más en los personajes, en sus sentimientos, sus inseguridades y sus circunstancias. 

✈ ¿Cómo surgió la idea de escribir Águila cinco?

Jajajaja, pues surgió a raíz de ver una fotografía del actor Antonio Velázquez en su Instagram sobre un caza. Fue verlo y, en mi cabeza, apareció Bosco de inmediato. Tenía un protagonista piloto, aunque no sabía qué hacer con él, pero tan solo unos días después, vi por las redes el vídeo de una exhibición de la Patrulla Águila y lo tuve. Supe que Bosco sería miembro de la Patrulla Águila del Ejército del Aire. Con Sam fue más fácil. Las que me seguís, sabéis que me encanta la moda de otras épocas, así que tuve claro desde el principio que el toque vintage de la historia vendría por su parte.

✈ ¿Qué elementos diferentes a tus otras novelas podrán encontrar las lectoras en Águila cinco, además de los obvios por su contexto temporal? ¿Qué detalles crees que podrían sorprendernos a las que ya te hemos leído en otras ocasiones? 

Con sinceridad, no estoy segura, Alejandra. Lo que sí puedo decir es que he intentado que sea una historia fácil de leer, amena, ágil, con sus partes cómicas y no tan cómicas. No es una historia dramática, aunque contenga una parte de "drama" que sí toca un tema que puede ocurrirle a cualquier persona hoy en día, y que, de hecho, les ha ocurrido a muchas personas a lo largo de la historia y en diferentes contextos personales.

✈ Como documentalista que eres sabemos que haces una labor muy exhaustiva para ubicar tus historias. ¿Cómo ha sido esta vez el proceso de documentación para esta novela? 

En esta ocasión, el proceso de documentación ha sido muy técnico, muy enfocado a sus profesiones. Desconocía por completo la profesión de Bosco, por lo que tuve que informarme de todo, desde los requisitos que requieren los cadetes para ser aceptados en la Academia General del Aire al entrenamiento que siguen, los años que deben dedicar a la formación o las aptitudes que deben tener para pilotar un avión. No solo un avión, un caza. Además de la habilidad que tienen que mostrar en las exhibiciones, ya que son la representación del Ejército del Aire de España en los eventos a los que asisten. La documentación en cuanto a la profesión de Sam fue más sencilla, aunque quise darle un pequeño toque a dicha profesión, más adecuado a ella, a su estilo y a su forma de entender la fotografía.

También he tenido que tener en cuenta aspectos como la fecha de nacimiento de ciertas redes sociales, investigar mucho sobre Vancouver, tanto que tengo la impresión de conocer la ciudad sin haberla visitado (creo que es la primera vez que he escrito con Google maps casi siempre abierto), o no olvidar las diferencias horarias entre países. Ha sido un proceso de documentación diferente, pero no ha dejado de ser complejo.

✈ ¿Sigues alguna fórmula o método que te sirva para perfilar la personalidad de tus protagonistas? ¿Te haces un esquema de ellos en tu cabeza o dejas que te vayan contando su propia historia sobre la marcha? 

No hago esquemas sobre su personalidad. Es una pérdida de tiempo, al menos para mí. Dejo que fluyan, hablen y me cuenten lo que quieran sobre la marcha. Alguna vez he intentado llevar a algún personaje o protagonista por donde yo quería y era una lucha constante a la hora de escribir, por lo que aprendí bien la lección. Cuando me siento a escribir dejo que ellos tomen las riendas por completo, al fin y al cabo, es su historia y yo solo un medio para contarla.

✈ ¿Puedes decirnos qué cualidad de Bosco destacarías como más positiva? Y ¿hay algo en él que no lo sea tanto? 😁

Debido a su profesión, es muy responsable y disciplinado. También es familiar, aunque le gusta mucho tener su independencia y su espacio. Destaco la sinceridad, es bastante sincero. Además, tiene otras cualidades que prefiero que descubráis. El aspecto quizá más negativo, es que ha limitado al sexo su relación con las mujeres, por lo que la gestión de los sentimientos separándola de la atracción sexual le resulta extraño.

✈ Y en el caso de Samantha ¿qué sería lo más y lo menos positivo de la protagonista femenina? 

Sam es un personaje que me encanta. Es peculiar, no solo en su modo de vestir, alocada consigo misma, positiva, muy emotiva, familiar, amiga de sus amigos, apasionada de su trabajo. . . En general, buena persona. Lo más negativo de su personalidad es que se boicotea a sí misma intentando ser más racional de lo que es y reprimiendo sus impulsos en ocasiones en las que no quiere reprimirlos en realidad.

✈ ¿Cuál es la parte de tus novelas que, en general, te resulta más gratificante escribir? Y porqué. ¿Y lo más complicado? 

El final es lo más gratificante. Llegar al final, después de recorrer su camino contando su historia, habiendo superado los problemas que hayan podido surgir o enfrentar a lo largo de su relación y despedirme de ellos con una sonrisa porque los veo felices, es lo más gratificante sin duda alguna. Lo más complicado es expresar bien sus sentimientos, sus sensaciones, sus miedos, inseguridades o sufrimiento. . . , del mismo modo y con el mismo grado de intensidad que siento que los personajes me muestran antes de intentar plasmarlo en el papel. Es lo que me resulta más complicado porque trato de ser lo más fiel posible a ellos.

Todas las autoras o autores tienen unas características que definen su estilo, independientemente del género que escriban. ¿Cuáles crees que son las tuyas? 

En romántica histórica creo que mi punto fuerte es la ambientación porque suelo mezclar ficción y hechos históricos que sucedieron durante la época en la que se desarrolla la trama junto a personas que existieron durante la misma. Y en general, los personajes. Intento que sean personas reales, humanas, con defectos, que se equivocan, rectifican y se comportan de acuerdo a su personalidad. También que, cada vez que me siento a escribir, me propongo que las tramas de mis historias sigan un esquema diferente y sean distintas entre sí.

Tu mente inquieta seguro que ya tiene alguna idea rondándole, ¿no? ¿Puedes darnos alguna pista de lo que ahora ocupa tu cabeza? Aprovecho para recordarte, Beatriz, que soy una de las que espera como agua de mayo la historia de Josh, el segundo de la serie Sueños y cuyo primer libro reseñamos aquí. 😏 Pero tú tranqui, Beatriz, sin presión xD

¡Sí! La próxima historia será la siguiente de la serie Alfonsinos o la serie Sueños, aún no lo tengo decidido porque de ambas tengo una idea general de la trama en la cabeza y gran parte de la documentacion reunida, aunque con algunos flecos que todavía debo atar antes de sentarme a escribir. Además, está la tercera de la serie Sueños que me tiene muy nerviosa porque me supondrá un verdadero reto (y ya tengo algunas escenas y conversaciones sueltas escritas). También me ronda la idea para otro romance histórico que espero que sea autoconclusivo (aunque con Valle de sueños me lo propuse. . . , y se presentó Josh 😏) así como de otro romance contemporáneo, cuya idea anoté hace bastante tiempo. No obstante, estas últimas historias que menciono tendrán que esperar su turno.

Muchísimas gracias por la amabilidad que siempre me demostráis para poder hablar de mis novelas, y en especial, por ofrecerme la oportunidad de contaros un poco sobre Águila cinco. ¡espero y deseo que disfrutéis la historia de Bosco y Sam!
¡Un besazo! Gracias a las dos 😊😘


Y ahora sí, os desvelo la sorpresita que tenemos preparada. Muchas gracias a Beatriz que ha tenido la cortesía de cedernos la cubierta completa de Águila cinco y regalarnos en exclusiva a Mi rinconín de lectura el prólogo de la novela. ¡Disfrutadlo!




Prólogo


Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el momento, lugar o circunstancias. El hilo rojo puede estirarse, contraerse o enredarse, pero nunca se romperá.
Proverbio chino.


Lunes, 20 de agosto de 2007
Coquitlam, Área Metropolitana de Vancouver
11 años antes…


BOSCO

—Está buena, aunque se vista con esa ropa de abuela —susurró su primo Gael desde la litera de abajo—. Si me mirara como te mira a ti, habría intentado enrollármela —continuó con diversión—. Está colada por tus huesos. Se le nota. ¡Eh, Bosco! Sé que estás despierto. Contesta.
Bosco cogió el cojín que tenía a sus pies, se asomó y lo lanzó con fuerza a su primo.
—Cállate y duérmete de una vez, capullo —masculló.
Gael rio por lo bajo antes de arrojar el cojín hacia su litera de nuevo.
—Si pudieras, ¿te la enrollarías?
—Es una cría —murmuró con fastidio.
—Quince años, solo tres menos que nosotros.
—Cuatro. La semana pasada cumplí los diecinueve —señaló recordándoselo—. Además, es familia —agregó en voz baja.
—Su tío y nuestra tía están casados. No tenemos ningún parentesco de sangre con ella, lince —aclaró Gael con ironía.
Bosco resopló.
«¡Como si lo tuviéramos!».
—Déjame en paz, Gael. Estoy saliendo con Natalia —siseó en cambio. 
—No estás saliendo con Natalia, estás enrollado con Natalia sin exclusividad por su parte o la tuya. Es diferente. En cuanto ingreses en la Academia del Aire y ella en la Universidad de Madrid. C’est fini —auguró.
—Puede —musitó Bosco sin pensarlo demasiado, aunque su primo tenía razón.
—Admítelo —dijo Gael con sorna—. Pasas de ella porque Nona te cortaría los huevos —murmuró con la intención de picarlo.
Bosco sonrió a regañadientes.
—Haría lo mismo con los tuyos, imbécil —replicó con diversión.
Gael bufó.
—Lo sé. Es una mierda, tío —se quejó simulando irritación.
Bosco volvió a tirarle el cojín, sin embargo, Gael estaba preparado esperando su ataque.
—Has fallado —apuntó atrapándolo entre sus manos mientras reía—. Esta vez me lo quedo. No me fío de ti —susurró.
—¿Has acabado de fastidiarme? 
—Por esta noche. Mañana, más. Buenas noches, capullo —murmuró bostezando.
—Buenas noches, idiota —susurró Bosco tumbándose en la litera mientras cerraba los ojos.
Veinte minutos más tarde su primo dormía…, pero él no dejaba de dar vueltas sobre el colchón, de modo que saltó de la litera, se puso el pantalón de un chándal, una camiseta y salió sin hacer ruido de la habitación en la que su tía Nona los había instalado. Toda la casa estaba ocupada por la familia. Nona, después de varios años sometiéndose a tratamientos de fertilidad, al fin había quedado en estado dando a luz tres meses atrás. Quintillizos. Quin-ti-lli-zos. Aún le costaba creerlo. Su madre y su tía Carla, madre de Gael, habían viajado en cuanto nacieron para ayudarla durante las primeras semanas, aunque el resto de la familia no había podido conocerlos hasta ese momento; en el que habían aprovechado las vacaciones de verano para embarcar en el primer avión a Vancouver y pasar una semana en Coquitlam. Cabeceó dirigiéndose a la cocina. Todavía le costaba asimilar que tenía cinco primos. Cin-co. De golpe. Literalmente.
Abrió la nevera, cogió un bote de zumo de naranja, un vaso del mueble y se subió de un salto a la barra de la cocina.
Su tía Nona y la madre de ella eran amigas. Ambas, azafatas de vuelo españolas en la misma compañía aérea. La madre de ella se había casado con un piloto canadiense, y dos años más tarde, Nona lo había hecho con el hermano mellizo del esposo de su amiga; también piloto de aerolínea. De modo que, aunque era cierto que entre él y ella no existía parentesco sanguíneo, ambos eran sobrinos de Nona y Paul. Además, Nona les había advertido, tanto a Gael como a él, que se comportaran… Su tía Nona era la Ferrer más temible de la familia, no obstante, Gael y él la adoraban, más, desde que se había casado trasladándose a Canadá. Cabeceó suspirando. La verdad era que los dos la echaban de menos. Durante su infancia, además de tía, Nona había ejercido de niñera con ellos, así que ambos tenían una relación especial con ella. Era difícil no obedecerla y, hasta el momento, no había tenido queja alguna de su comportamiento. Ayudaba que ella siempre estuviese rodeada de las hermanas de Gael o de sus propias hermanas, ya que todas tenían edades similares… E indudablemente, ayudaba que ellas apenas buscaran la compañía de Gael o la suya. Su primo y él permanecían unidos mientras fingían ignorar a sus hermanas menores y, por consiguiente, a toda persona que se relacionase con ellas…, incluida ella.
Resopló antes de vaciar el vaso de zumo y devolver el bote a la nevera. Entonces miró hacia fuera y la vio en la penumbra. Se quedó sin respiración. Unos segundos. Varios segundos. Estaba sentada en uno de los columpios situados junto a los abetos del jardín. Sostenía su móvil junto al oído y sonreía mientras hablaba mirando hacia el suelo.
Bosco se acercó a la ventana para observarla mejor.
Tenía el cabello recogido en una cola alta. Era de color rubio, rizado y le llegaba a media espalda cuando lo llevaba suelto. Tenía la piel muy clara, con algunas pequeñas pecas sueltas sobre el puente de la nariz. Sus ojos no eran verdes ni marrones, sino una mezcla, a veces parecían verdes y en otras marrones, dependiendo de la luz. Ojos color miel. Grandes y un poco rasgados. Sin embargo, lo que más le gustaba de su rostro era su boca; de labios gruesos y forma de corazón que lo tentaban más de lo que podía entender… En realidad, no comprendía porqué le atraía tanto, pero lo cierto era que no podía dejar de pensar en ella.
La recorrió con la vista fijándose en su pijama de pantalón corto y blusa abotonada. Era rosa, con pequeñas flores de diversos colores y encaje tanto en las mangas como en las solapas. Un pijama de abuela como diría Gael. Un pijama de abuela que revelaba un cuerpo de infarto lleno de curvas. ¿Cómo podía tener tantas curvas con tan solo quince años? Volvió a pasear la mirada sobre su figura, deteniéndose en las piernas desnudas, el cuello, el escote…, y sin previo aviso, para su fastidio, se puso duro; como siempre que la observaba más de cinco minutos seguidos.
«¿Qué cojones te pasa con ella, Bosco?», se preguntó mientras su respiración se agitaba como si estuviese en uno de sus entrenamientos y necesitara un instante para recuperar el aliento.

***

SAMANTHA

—Iré con Grayson y Declan a la playa por la mañana, comeremos algo por ahí y por la tarde sesión de cine. ¿Cuándo vuelves? —preguntó Ian a través del teléfono.
—No lo sé —contestó Sam—. Mis padres llegan mañana, pero Nona quiere organizar un gran almuerzo familiar y hoy ha llamado a mis abuelos para invitarlos.
Ian resopló.
—¿Cuándo se va la familia de tu tía? —preguntó con impaciencia.
—El viernes, aunque supongo que nosotros regresaremos a Vancouver tras el almuerzo.
—¿Cuándo es? —inquirió con curiosidad.
—Pasado mañana.
Ian volvió a resoplar.
—¿Cómo son? 
Ella sonrió al percibir el tono de resignación en su voz.
—Ruidosos. Como mi familia materna —añadió balanceándose un poco—. Y simpáticos. Estoy practicando mucho mi español. Incluso he aprendido algunas palabras nuevas.
Ian no entendía ni una palabra de ese idioma, por lo que no le interesaba demasiado. 
—¿Y cómo están los quintillizos? —inquirió.
—Enormes —contestó Sam sonriendo antes de continuar—. He hecho algunas fotos. Te las enseñaré cuando las revele.
Ian rio por lo bajo.
—Cuando dices algunas fotos suelen ser muchas fotos —señaló—. Los viste hace dos semanas, Sam.
—Han crecido mucho en estas dos semanas, Ian —apuntó con jocosidad.
—Sí, muchísimo —musitó él en tono burlón—. Avísame cuando regreses —dijo reprimiendo un bostezo.
—Lo haré. Vuelve a dormir. Siento haber llamado tan tarde —se disculpó por despertarlo de madrugada.
—Lo que sea por mi chica —murmuró—. Tengo ganas de verte.
—Y yo a ti. Buenas noches, Ian.
—Buenas noches, Sam —dijo él antes de colgar.
Samantha suspiró mientras guardaba el móvil en el bolsillo de su pantalón.
Había llamado a Ian con la esperanza de sentir algo al escuchar su voz, pero no había sentido “nada” de lo que “sabía” que “debía” sentir. Era frustrante. Le gustaba Ian, y aunque ni siquiera se habían besado (aún), habían sido buenos amigos durante el último año. Se sentían cómodos el uno con el otro, podían hablar de cualquier cosa y se divertían juntos. Apenas hacía una semana que, durante una de sus conversaciones por teléfono, él había insinuado que deberían comenzar a salir y a ella le había parecido bien porque Ian le gustaba… Suspiró de nuevo. A pesar de que se lo hubiese propuesto la noche antes de que sus padres la llevaran con su tía Nona y su tío Paul. ¿Qué había cambiado en cuatro días? ¡Cua-tro días!
Bufó con agobio.
Él. Eso era lo que había cambiado. Todo lo que le estaba pasando era culpa de él…, aunque él la ignorase y ella lo evitase. Desde el momento en el que se había quedado muda cuando Nona los presentó, había sabido que debía hacerlo. No porque él hubiese dicho o hecho algo para dejarla sin palabras. Simplemente se había quedado sin palabras. Jamás le había ocurrido nada semejante. No se consideraba tímida. ¡De hecho, era una persona extrovertida! Sin embargo, cuando él estaba cerca, su presencia la cohibía. ¡No lo entendía! Resopló con irritación. Él era guapo y tenía un cuerpo atlético que resultaba difícil pasar por alto, pero jamás se había quedado muda ante el aspecto de nadie. Conocía a chicos con cuerpos más musculados que el suyo y nunca se había sentido impresionada por eso.
«¿Qué te pasa con él, Sam?», se preguntó con inquietud.
Era su mirada. Estaba convencida. En las pocas ocasiones en las que cruzaba sus oscuros ojos con los suyos, la observaba con tanta intensidad que la hacía temblar de arriba abajo mientras su corazón latía con desenfreno bajo su pecho. Se sentía confusa cuando reaccionaba de ese modo ante su mirada. ¿Una mirada podía provocar taquicardia? No lo creía, aunque él parecía tener la capacidad de provocarle taquicardia… Al menos, su corazón sufría taquicardia cuando la observaba con aquella intensidad que quemaba. Respiró hondo reprendiéndose a sí misma por su exageración. Apenas se conocían, apenas habían intercambiado unas pocas palabras, los dos eran sobrinos de Nona, vivían en países diferentes y lo más importante; ella tenía novio (muy reciente, cierto. Tan reciente que no se habían visto desde que habían acordado comenzar a salir, pero su novio, al fin y al cabo) y él tenía novia. Eso había entendido de su hermana Alba la tarde anterior…
Samantha dejó escapar el aire de sus pulmones. Las palabras de Alba, de algún modo, le habían molestado, provocándole a su vez, un extraño aturdimiento al que no le encontraba sentido. Incluso había comenzado a cuestionarse qué era aquello que había experimentado. ¿Celos? ¡¿Cómo iba a sentir celos?! No, no podían ser celos, aunque le hubiese molestado saber que tenía novia. Era absurdo. Una persona no podía enamorarse de otra a la que no se conocía solo por su aspecto. Imposible. Podía sentirse atracción por el físico de alguien, por la personalidad o el comportamiento, pero… ¿Amor? No. ¿Sin conocerse? No. Rotundamente… Aunque su amiga Hailey era una fiel defensora del amor a primera vista. Según ella, sus dos últimos novios habían sido producto de fulminantes flechazos. Sam apostaba más por la atracción física que por el flechazo en sí, sin embargo, Hailey apoyaba su teoría del flechazo con argumentos que ella nunca había comprendido del todo hasta que…, la mirada de él había caído sobre ella como un ave rapaz sobre su presa.
«No seas idiota, Sam. Te atrae. De acuerdo, hay algo en él que te atrae mucho. Pero nada más», se dijo con irritación.
Desvió la vista hacia el bolsillo de su pijama cuando su teléfono vibró avisándola de un mensaje. ¿Ian? 

Mom:
Acabo de llegar a casa. Papá llega a las nueve. Dejaré que descanse durante la mañana y por la tarde iremos a Coquitlam. Supongo que verás este mensaje cuando despiertes. Hasta mañana, Sam. Te quiero.

Samantha estuvo tentada a responder, pero eran las dos menos cuarto de la madrugada. Conocía a su madre, preguntaría el motivo por el que estaba despierta tan tarde, así que volvió a guardar el móvil. No podía decirle que se había desvelado pensando en él. ¿Cuándo había perdido ella el sueño por alguien? Nun-ca. Ja-más. Ni siquiera por Ian. Y Ian le gustaba mucho… ¿Verdad?
Gimió tapándose el rostro con las manos unos segundos.
Lo que necesitaba era volver a Vancouver. Cuando regresase a su hogar, con Ian y sus amigos, recordaría aquella noche con diversión. Se reiría de sí misma. Se reiría mucho. Muchísimo. Se desternillaría…
«Estás loca, Sam», se dijo con exasperación.
Hacía casi medio año que los horarios de vuelo de sus padres no coincidían, sin embargo, cuando eso sucedía, la dejaban con Nona. Se llevaban bien y se divertían haciendo cualquier cosa; desde repostería hasta zumba. Además, ahora, ella siempre agradecía cualquier ayuda con los quintillizos; Adam, Connor, Ethan, Joel y Liam. A veces, incluso le resultaba difícil distinguir quién era quién.
Suspiró.
Si los horarios de vuelo de sus padres no hubiesen coincidido días atrás no le estaría sucediendo nada de lo que le estaba sucediendo. Lo habría conocido durante la comida familiar que Nona quería organizar y, en ese preciso instante, no estaría tan confundida pensando en un chico que no era su novio cuando debería estar pensando en el amigo que ahora sí era su novio.
«NO pienses más en él… ¡Piensa en Ian!», se ordenó con irritación.

BOSCO Y SAMANTHA

—¿No puedes dormir?
Samantha casi se cayó del columpio, en el que apenas se balanceaba, al escuchar su voz. Giró el rostro con sobresalto y..., sí, él estaba ahí. Con una camiseta gris que marcaba su torso y un pantalón de chándal negro que caía sobre sus caderas de forma peligrosa. En el jardín. Con el cabello oscuro revuelto y apoyando uno de sus hombros en el barrote del columpio.
Lo contempló sin saber qué decir. Su corazón comenzó a latir de forma apresurada. Le temblaron las rodillas y su vientre se contrajo con nerviosismo.
Pestañeó como si con ese gesto pudiera hacerlo desaparecer. No desapareció. Permaneció donde estaba observándola con diversión. ¿Qué hacía él ahí? No había escuchado sus pasos al acercarse… Se fijó en sus pies. Iba descalzo. Cuando elevó la vista, él sonrió con aquella sonrisa de medio lado que le había visto otras veces, y entonces fue consciente de que no había respondido su pregunta. Tenía que dejar de mirarlo. Y respirar. Respirar era importante. Incluso necesario para vivir. Y responder. Tenía que decir algo. ¡Lo que fuese!
—No —murmuró aprovechando el momento para coger aire.
«Has articulado una palabra. Bien hecho, Sam», pensó felicitándose con ironía.
—No quería asustarte… ¿Puedo? —preguntó indicando con una mano el columpio que había a su lado.
Ella se encogió de hombros diciéndose que podía hacerlo. Podía hablar con él. No había ninguna razón que le impidiera mantener una conversación racional. Observó el perfil de su rostro mientras se balanceaba con lentitud junto a ella. 
—¿Tú tampoco? —preguntó envalentonándose.
Él ladeó la cabeza.
—No… ¿Te importa si hablamos en mi idioma? Mi inglés no es tan bueno como tu español.
Ella asintió con la vista.
—No es tan bueno, pero gracias —dijo en voz baja.
«Una frase entera y sin tartamudear, Sam», se animó a sí misma.
Él sonrió.
—Es más bueno que mi inglés. ¿Hablabas con tus padres? —Ella lo miró con curiosidad—. Estaba en la cocina. Te vi desde la ventana.
Samantha negó con la cabeza. Nunca mentía y no vio motivo alguno para comenzar a hacerlo esa noche, en ese momento, en ese jardín, con él.
—Con mi novio —murmuró.
«¿Novio? ¿Tiene novio? ¡Mierda!».
Bosco cogió aire intentando ocultar su sorpresa, aunque al parecer, no lo hizo con la suficiente rapidez, porque ella lo observó reprimiendo una sonrisa que él no pudo dejar de percibir en su expresión.
—¿No eres demasiado joven para tener novio? —inquirió con un atisbo de irritación en su tono de voz.
«¿De verdad has dicho eso? ¡Serás capullo!», se reprendió al instante.
Samantha agrandó los ojos. Después, rio con cierto nerviosismo.
—Tus hermanas tienen novio. Y tienen quince y dieciséis años —apuntó.
Bosco entrecerró los ojos.
—No son sus novios. Solo quedan con ellos de vez en cuando. Con su grupo de amigos —agregó.
Ella frunció el cejo.
—¿Y no es lo mismo?
Bosco resopló.
—No.
«Es lo mismo, pero no pienso reconocerlo».
—Aquí sí lo es —dijo ella apartando la vista.
Guardaron silencio un instante.
—¿Lo saben tus padres? —preguntó Bosco tras encajar con fastidio su comentario.
Sam giró el rostro para contemplarlo mejor. ¿Estaba molesto? Lo parecía, sin embargo, no lo conocía lo suficiente para afirmarlo. De hecho, NO lo conocía para afirmarlo…, pero lo parecía.
Él apartó la vista mirando al frente.
—No suelo tener secretos con mis padres —murmuró ella—. Además, lo conocen. Éramos amigos antes de comenzar a salir —explicó, sin saber del todo porqué lo hacía.
Él pareció descolocado por su respuesta. 
—Vale, ten cuidado —siseó con gesto serio.
—¿Con qué? —preguntó ella de inmediato.
«¿Os enrolláis? ¡Ni se te ocurra preguntarlo, Bosco!», se ordenó.
—¿Os enrolláis? —preguntó girando el rostro para mirarla.
Ella agrandó los ojos con asombro.
«¡Joder, Bosco!»
—¿Tú no te enrollas con tu novia? —contratacó ella.
«¿Le has preguntado si se enrolla con su novia? ¡Tierra trágame! ¡Ya!», pensó Samantha.
Bosco carraspeó desviando la mirada.
«Y follamos, pero no es mi novia».
—Es lo que se hace cuando alguien te gusta —contestó, sin embargo.
Se balancearon durante unos minutos en un silencio bastante incómodo.
—Oye, mira… —Resopló mientras ella lo contemplaba con expectación—. He sido un idiota preguntándote eso, pero ten cuidado, ¿vale? ¿Entiendes lo que quiero decir?
Ella lo observó unos segundos sin decir nada.
—¿Por qué te importa? —preguntó con extrañeza.
«KO, Bosco».
—Bueno… —Carraspeó mientras pensaba en una respuesta que no lo hiciera parecer más idiota—. Tienes la edad de mis hermanas, podrías ser mi hermana y…, en fin, las hormonas de los chicos a vuestra edad están por las nubes. Siempre están dispuestos a pillar —continuó con indecisión—. Seguro que sabes a lo que me refiero… Deberías decir algo para que me calle de una…
—No digas nada más, por favor —murmuró ella tapándose las orejas en un gesto de humor antes de sonreír con timidez.
Tras unos segundos en los que no dejaron de observarse, Bosco le devolvió la sonrisa con cierta inseguridad.
—Tendré cuidado —murmuró Samantha apartando sus ojos de él.
Bosco soltó el aliento. No sabía si aquella respuesta debía tranquilizarlo, lo que sí sabía era que imaginarla echando un polvo con su novio o con cualquiera..., le fastidiaba. Mucho. Resopló de forma mental contra sí mismo. No le molestaba que Natalia pudiera follar con otros, pero sí pensar en ella…, ¿acostándose con su novio? ¡Era demencial!
Samantha entrelazó los dedos de sus manos. De repente, no sabía qué hacer con ellas. Una extraña tensión crepitaba entre ellos mientras seguían balanceándose en silencio. Lo miró de soslayo tragando saliva.
—Nerea me ha dicho que quieres ser piloto —murmuró en un intento por desviar la conversación hacia un tema más neutral.
La expresión de Bosco se relajó antes de asentir.
—Los aviones siempre me han gustado —explicó elevando los ojos hacia el cielo—, pero cuando tenía diez años vi una exhibición del Ejército del Aire en mi ciudad y, en ese instante, supe que quería ser uno de ellos. No recuerdo querer ser otra cosa que piloto de caza desde entonces. —Giró el rostro hacia ella—. Me he esforzado mucho durante los últimos años para conseguirlo. El próximo mes ingreso en la Academia General del Aire —agregó con un brillo de entusiasmo en su mirada.
Ella lo contemplaba con atención.
—¿Es tu sueño?
Bosco esbozó una pequeña sonrisa.
—Mi meta —dijo sin apartar sus ojos de ella—. ¿Y el tuyo?
Ella le devolvió la sonrisa con rapidez.
—Abrir mi propio estudio de fotografía artística —contestó con vehemencia.
Bosco tragó saliva. La naturalidad de aquella sonrisa fue como un enorme puñetazo en su estómago. Todo su rostro se iluminaba con luz propia cuando sonreía de esa forma.
—¿Artística? —acertó a preguntar.
Samantha asintió.
—Una fotografía se considera artística —comenzó sin apartar los ojos de él—, cuando el fotógrafo la crea con el objetivo de transmitir un sentimiento o una sensación. Buscando la reacción en las emociones. Eso es lo que yo intento —agregó en voz baja—. No sé si lo conseguiré, pero me gustaría dedicarme a la fotografía artística de forma profesional —concluyó.
Bosco la contempló un instante sin decir nada.
—Espero que lo consigas —musitó con sinceridad.
—Tú también —murmuró Sam desviando la vista hacia el suelo.
Bosco observó su perfil mientras detenía el columpio.
—¿Puedo hacerte una pregunta? —inquirió girando el cuerpo hacia ella—. No pretendo ofenderte, es solo curiosidad.
Samantha detuvo el balanceo de su propio columpio y ladeó el rostro hacia él con interés.
—¿Qué?
—¿Por qué te vistes como lo haces? —preguntó fijando la mirada en la suya.
—Porque me gusta —contestó ella de inmediato.
—¿No estarías mejor con unos vaqueros?
Ella negó con la vista.
—¿Por qué debería vestir unos vaqueros cuando siento que no soy yo llevándolos? No me condiciona lo que piensen los demás. Ni lo que digan. No me importa ser diferente —aseguró encogiéndose de hombros—. Me visto para mí y me siento cómoda con mi estilo. A veces, incluso escojo los colores según mi estado de ánimo —confesó con una leve sonrisa—. Creo que la ropa es una forma de mostrar tu identidad. Y a mí no me asusta mostrar la mía.
«KO de nuevo», pensó Bosco con admiración.
—Nunca lo había pensado de ese modo —musitó sin desviar la vista de ella—. En mi armario hay vaqueros, camisetas, sudaderas y mucha ropa de deporte, aunque nunca le he prestado demasiada atención.
—Tal vez no has encontrado tu estilo todavía —dijo sin apartar la mirada de su rostro—. Los vaqueros te sientan bien. —Bosco rio por lo bajo ante su apreciación. ¿Se había fijado en cómo le quedaban los vaqueros? Sabía que le quedaban bien, pero le gustaba saber que ella lo había notado—. ¿Crees que soy rara?
Bosco negó con la cabeza.
—Pensaba que tenías mucha personalidad por vestir así y tu respuesta me lo ha confirmado. —Otra enorme sonrisa iluminó el rostro de ella. Un nuevo puñetazo en el estómago estuvo a punto de doblarlo. ¡Joder! ¿Qué tenía esa chica para que una simple sonrisa originara aquella reacción en él? Bosco inspiró con inquietud antes de volver a hablar—. ¿Es difícil? Me refiero, con los demás. En tu instituto —aclaró.
Ella suspiró.
—A veces —reconoció con una mueca—. Me limito a ignorarlos. Además, tengo unos buenos amigos que no permiten ninguna… ¿Cómo se dice? ¿Burla? —Él asintió—. Burla en su presencia. Y siempre estamos juntos, así que no suelo tener problemas —agregó con sus ojos en los suyos.
Bosco tragó saliva. ¡Mierda! Quería besarla.
—Me caen bien tus amigos —murmuró desviando la vista hacia sus labios.
Sam contuvo el aliento al percatarse de la dirección de su mirada. Su corazón comenzó a bombear dentro de ella con fuerza. ¡No apartaba los ojos de su boca! ¡¿Iba a besarla?!
—No los conoces —musitó fijando sus propios ojos en la boca de él.
—Cualquiera que te defienda me cae bien —susurró acercando su rostro con lentitud.
Permanecieron unos segundos sin decir nada, sin hacer nada. Solo respirando y percibiendo cómo respiraban mientras la atracción que existía entre ellos los envolvía como si fuera una manta.
Samantha elevó la vista hacia sus ojos. Y allí estaba, aquella intensidad que siempre hacía que su mundo dejara de girar…
—Tienes novia —murmuró.
—No es mi novia —musitó él de inmediato.
—Está Ian —susurró.
Bosco permaneció inmóvil, aunque inspiró con fuerza. 
—¿Tu novio? —inquirió en voz baja.
Ella asintió.
Él apenas sonrió.
—No esperes que él me caiga bien. —Samantha se quedó sin respiración cuando sus labios estuvieron a escasos centímetros de los suyos—. ¿Lo miras a él como me miras a mí?
Samantha pestañeó con turbación… Entonces echó el rostro hacia atrás. ¡¿Qué estaba haciendo?! ¿Había estado a punto de permitir que la besara tras compartir una breve conversación? Él no era su novio, él se marchaba a su país en unos días, él… Él anulaba su capacidad para discernir lo que estaba bien de lo que estaba mal. Y aquello…, ¡estaba mal! ¿Por qué se comportaba así con él? ¡Apenas lo conocía! ¿Qué pasaba por su cabeza? No entendía nada de lo que le ocurría. ¡¿Y por qué se sentía tan apabullada ante la idea de que quisiera besarla?! Se levantó del columpio para alejarse de su presencia cuanto antes. Lo que sentía ante su cercanía no era atracción, era… ¡No sabía lo que era!
Bosco la alcanzó tras los primeros pasos.
—No quería decir eso… —murmuró cogiéndola del brazo. Samantha ladeó el rostro con confusión mientras él dejaba caer su mano—. Regálame un beso —susurró capturando su mirada—. Solo un beso.
Samantha apenas podía pensar. ¿Cómo iba a responder? Quería besarlo…, pero le daba miedo besarlo…, quería que la besara…, pero…
Bosco observó su gesto de indecisión antes de alargar la mano hacia su cuello. Cuando ella lo contempló con los ojos muy abiertos esperando, acercó su rostro y la besó. Al principio con lentitud, descubriendo la suavidad de aquellos labios que había querido besar desde que la viera por primera vez al tiempo que controlaba su necesidad de explorarlos a conciencia, sin embargo, tras unos segundos de contención, introdujo su lengua para comenzar a saborear toda su boca, buscando y encontrando las diversas formas en las que sus labios encajaban… ¡Joder! Encajaban a la perfección. Su sabor era enloquecedor. La carnosidad de sus labios, el puto paraíso. El deseo estalló arrollándolo. Deslizó el brazo por su cintura para sostenerla contra su cuerpo, escondió los dedos en el cabello de su nuca y continuó devorando cada rincón de su boca mientras se enredaban en una batalla de lenguas que lo puso a cien.
Samantha no podía pensar. La cabeza le daba vueltas. Desde el instante en el que sus labios estuvieron sobre los suyos se sintió avasallada. Nunca la habían besado de ese modo. Con una pasión que incendiaba su cuerpo y una habilidad que le nublaba la razón. Él sabía lo que hacía. Su lengua recorría su boca con dedicación, a ratos pidiendo, a ratos entregándose, y en otros, dominando cada movimiento de sus labios. Se sentía aturdida por todas las sensaciones que la asaltaban. Abrumada por su sabor. Impresionada por lo que le hacía sentir. Sus bocas se alimentaban la una de la otra. Su respiración bebía de la suya… Se aferró a su cuello enterrando las manos en su pelo mientras se fundía con él apretando sus senos en la solidez de su pecho. Él jadeó antes de sujetar su culo presionando su erección contra su pelvis. El deseo por él inundó cada rincón de su cuerpo. La pasión como guía. El instinto como único referente. Sam exploró su boca con mayor seguridad perdiendo la noción del tiempo… En algún momento, él caminó llevándola consigo, sosteniéndola junto a su torso y sin abandonar sus labios. Sus cuerpos, ocultos tras los abetos, se entrelazaron sobre el césped. Sus manos acariciándose. Sus bocas en constante duelo. Solo iba a ser un beso. Un beso…