Afrontar el Fuego - Trilogía Las Tres Hermanas

Mia Devlin sabe demasiado bien lo que significa querer con toda el alma y ver marcharse al amor de su vida. Años atrás, ella y Sam Logan estuvieron unidos por un lazo trenzado de pasión, leyenda y destino. Pero un día él huyó de Tres Hermanas dejándola sumida en el recuerdo y la renuncia.
Una década después Sam regresa a la isla con el firme propósito de recuperar a su antiguo amor. A pesar de su aparente frialdad, Mia no puede negar que la llama de la pasión sigue viva. Pero no es el único reto que sobreviene desde el pasado. Mia tiene que afrontar el mayor desafío de su vida. Su destino y el de Tres Hermanas ha de cumplirse. Ella y Sam deben unir sus fuerzas para vencer definitivamente a la oscuridad.

Mía después del desengaño amoroso sufrido en su juventud se centró en su negocio y en su magia. Tiene que estar centra ya que el mal está al acecho y el desenlace está próximo
Cuando Sam regresa a la isla piensa que puede seguir con su vida como hasta ahora, sin ningún sentimiento de cariño hacia él, peero del dicho al hecho hay un trecho, y donde hubo fuego....
Sam regresa a la isla con la intención de hacerse perdonar y hacer que renazca el amor que disfrutaron tantos años atrás, así que comienza un incansable cortejo.

El reencuentro entre Mía y Sam estuvo bien, el de Lulú y Sam tuvo más gracia, pero creo que el reencuentro que me gustó más fue el de Ripley y Sam.

La casita amarilla vuelve a ser uno de los escenarios protagonistas al igual que en los otros dos libros. Sam la alquila sin que Mia sepa que es él quien va a vivir en ella, prefiere vivir en la casita que su hotel.

Un personaje muy peculiar y que me resultó muy gracioso es Lulú, la madre adoptiva de Mia, tuvo sus momentos en toda la saga, pero es este libro donde tiene un poquitín más de protagonismo. Se parece a pitufo gruñón pero tiene un gran corazón.


En este último libro de la trilogía se da el desenlace del bien frente al mal, y para que los protagonistas tengan un final feliz tiene que aprender a perdonar y mirar hacia el futuro.

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