A ROMA SIN AMOR
368 páginas - When in Rome #1
Precio: 20'80€ // 3'79€ (edición digital)
S I N O P S I S
Tras cubrir una historia literalmente explosiva en China, el fotoperiodista Emmitt Bradley vuelve a casa herido y con la intención de afianzar el lugar que ocupa en la vida de su hija Paisley. Pero con un padrastro y un tío entregado, Emmitt parece tener que pelear por su sitio. Por no hablar de la adorable invasora que ocupa su casa, que supone un problema añadido, uno que a él le encantaría resolver en la intimidad. Demasiados frentes abiertos: Annie ha renegado de los hombres, Paisley está en pleno furor adolescente y el padre de Emmitt, con el que estaba distanciado, reaparece con un secreto que lo cambia todo.
Annie y Emmitt están a punto de descubrir que el amor adopta muchísimas formas y que, a veces, las mejores familias son las que elegimos.
Después de terminar hace pocas semanas una novela muy intensa, me apetecía leer algo más ligerito, así que me decidí por este libro, A Roma sin amor. Lo he leído en inglés, pero la historia fue publicada en español allá por febrero, en el mes del amor, así que si os llama la atención la tenéis disponible ya desde hace unos meses. Lo tenía en mi Kindle precisamente para estos momentos en que me pide el cuerpo algo más "fresquito", sin mucha comedura de coco.
Annie y Emmitt están a punto de descubrir que el amor adopta muchísimas formas y que, a veces, las mejores familias son las que elegimos.
Es una comedia romántica que me ha recordado a estas pelis tontunas de las sobremesas de Antena 3 de los sábados por la tarde. Sin mucho conflicto ni trama complicada, solo un romance tierno con personajes muy clichés pero dulces y con situaciones entrañables.
La protagonista femenina es Annie Walsh, una joven doctora vietnamita de veintitantos años que recientemente ha pasado por el mayor desengaño amoroso de su vida y decide que debe poner tierra de por medio para encontrarse a ella misma y buscar un lugar donde sienta que encaja de verdad. El lugar escogido por ella para pasar página es Roma, en Rhode Island, que no Italia. Allí es donde se va para cambiar de aires y alejarse del impresentable de su ex. Y de paso, continuar allí con su formación en un hospital local, puesto que todavía es doctora en prácticas.
El hecho de ser una chica asiática que fue adoptada por padres blancos siempre ha pesado sobre ella, ya que se ha sentido diferente a lo largo de los años debido a los prejuicios de la gente. Tuvo la suerte de criarse en un hogar amoroso, pero sus orígenes la han inquietado siempre y la han motivado a hacerse muchas preguntas.
Annie es un personaje muy adorable, creo que de buena es tonta y esto hace que alguna gente se aproveche de ella. Me pareció ese tipo de persona que no sabe decir que no, aunque eso suponga que ella salga damnificada la mayor parte de las veces.
Nunca se ha rebelado, nunca ha hecho cosas atrevidas y ahora siente que tal vez sea el momento adecuado para hacerlo y probar suerte. Hasta ahora, jamás ha sido el amor en la vida de nadie. Al contrario, las parejas con las que ha salido han encontrado el verdadero amor justo después de romper con ella y esto la desanima mucho. Cree que no es suficiente para nadie.
En varias ocasiones le "hablé" para decirle: chica, espabila, que te comen con papas, sobre todo en lo referente a su ex, que me cayó como el culo porque de verdad que no se puede ser más caradura y tener más desfachatez que ese individuo.
El protagonista masculino es Emmitt Bradley, un fotoperiodista buenorro que, para poner un poco de orden en su vida familiar que es un caos total y recuperarse de las heridas sufridas en un terrible accidente en China mientras ejercía su trabajo, vuelve a su casa en Roma. Pero claro, allí encuentra una inquilina muy sexi que lo vuelve lóquer perdido y tiene que apañárselas para lidiar con esa atracción que siente por ella para no intentar meterse en sus bragas en cero coma.
Emmitt también tiene muchas cosas que arreglar en su vida y, de alguna manera, también está algo perdido. Anhela ocupar su lugar, aunque en su caso, en el corazón de una adolescente rebelde que es su hija y con la que, por diversas circunstancias, no ha pasado todo el tiempo que hubiera querido.
La tensión sexual está servida, los diálogos entre ellos son descarados y chispeantes, en especial por parte de Emmitt, que no se corta un pelo a la hora de declarar sus intenciones, mientras que Annie es más racional y trata de no dejarse llevar a la primera de cambio, por mucho que los ojos se le vayan a ciertas partes de la atractiva anatomía de su inesperado compañero de piso. Las respuestas de ella a los avances de él son bastante irónicas y divertidas, pero aún así no logra dejarlo KO porque Emmitt tiene mucho carrete.
Él me ha parecido un granuja, pero uno de los que cae bien y te lo comerías de adorable. Sabe que está más apretado que los tornillos de un submarino y también sabe qué efecto causa en las mujeres. Verlo desplegar sus encantos para tratar de conquistar a Annie ha sido de las cosas que más me ha gustado del libro. Aunque a decir verdad, esto me ha sabido a poco porque la autora hace que las escenas románticas de la pareja sean muy cortitas para introducir otros elementos y subtramas de secundarios, así que en ese punto no he podido evitarlo y he torcido el gesto en plan "¡ahora no cortes aquí!"
También debo destacar el concepto de familia que se trata en esta novela. Familias hay muchas, pero lo importante es el amor que se perciba en ellas. Por un lado, el tema de la adopción de la protagonista, que tiene bastante peso en la historia, sobre todo porque condiciona la personalidad de ella y me pareció que era el motivo de la mayoría de sus inseguridades. Y, por otro, la singular familia de él formada por Paisley, que tiene dos padres más aparte de Emmitt (su padrastro y su tío) y que la quieren igual que si fuera hija propia, y por Leslie, padre del protagonista y con el que mantiene una relación un poco tirante.
Esta peculiaridad crea situaciones muy graciosas entre los tres hombres, porque tratan de competir por ser el mejor padre para la niña y se pican muchísimo entre ellos por ganarse su cariño. Será un aprendizaje para Emmitt lograr el amor y respeto de su hija.
El libro tiene momentos muy dulces y los protagonistas me han gustado mucho, pero en la historia en general he tenido mis peros.
En primer lugar, un aspecto referente al secreto profesional que se supone debe guardar todo médico. En un momento dado, el protagonista se pilla un cabreo que a mí no me pareció lógico precisamente por lo que he comentado del secreto profesional. Me pareció incoherente e infantil su reacción, además de desmesurada. Me dio la sensación de que la autora lo usa como recurso para crear un conflicto, pero creo que se resuelve de modo débil y facilón.
En segundo lugar, aunque casi desde el principio somos testigos de la atracción entre la pareja y las pullas sugerentes que se lanzan, el romance va una mijita lento y empieza a cuajar bien entrada la segunda mitad del libro. Además, como comentaba más arriba, creo que en algunos momentos casi se ve interrumpido por otras situaciones que, aunque les conciernen, no me parecieron de gran relevancia.
Y, en tercer lugar, la parte final que me ha parecido muy precipitada y me ha dejado en plan "espera, ¿y eso es todo?" Aparte de que reconozco ser mucho de epílogos y en esta ocasión lo he echado mucho en falta, la resolución de los conflictos planteados en las vidas de ambos protagonistas es bastante mñe.
Pero bueno, a pesar de estos tres puntos que menciono, la historia es entretenida y disfrutable. No será el libro de mi vida, pero a mí me ha hecho pasar unos buenos ratos y con eso me quedo.
En definitiva, A Roma sin amor es una lectura romántica y desenfadada, con una pareja muy cuqui y divertida y con unos secundarios que también aportan su puntito de humor.
La segunda parte de esta serie se publicó en el pasado enero, aunque solo en inglés y, por ahora, no hay prevista una traducción al español. Esperemos que la editorial continúe la serie y no nos la deje colgada.
¡Nos leemos!
Qué estupenda reseña, Ale! La verdad es que había visto el libro por ahí pero no me llamaba especialmente la atención, cosa que ha cambiado al leer tu reseña. Parece tener buena pinta para cuando a una le apetezca un rato de teleflín y ya sabes que yo soy muy teleflinesca XD. Eso sí, los momentos hot breves... NO XD
ResponderEliminarBesotes!
Ay, eso es lo que a mí me ha chirriado, porque los momentos me han parecido insuficientes y el resto de cosas pues relleno innecesario. Pero bueno, como dices, para echar un ratito teleflinesco está muy bien :)
EliminarGracias por pasarte como siempre!
Besitos
Pues oye tiene muy buena pinta y a mi estas historias me gustan, así que me lo anoto!! buen post y buen fin de semana, besos
ResponderEliminarHola, Noe!
EliminarOjalá te guste, ya me contarás si te decides a leerlo :)
Gracias por pasarte y comentar, bonita
Besitos
¡Hola! Me encantan los libros en los que hay tensión sexual y este creo que podría disfrutarlo así que no descarto darle una oportunidad. Un besote :)
ResponderEliminarHola! Qué bien que te haya animado a leerlo. Ya me contarás si te gusta. Ojalá que sí! Gracias por pasarte y comentar:)
EliminarBesitos
Hola!!!
ResponderEliminarEsta novela no la conocía, aunque por lo que comentas, no creo que sea muy de mi estilo
Un besote
Hola, Pepa
EliminarNo, yo tampoco creo que este libro sea para ti. Pero bueno, que nunca se sabe, eh xD. Gracias por pasarte, como siempre.
Besitos
¡Hola! Pues no tiene nada de mala pinta, la verdad. Me recuerda a la típica pareja que podrías encontrarte en un kdrama, con eso de que los opuestos se atraen, así que no descarto darle una oportunidad.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Hola! Pues sí, llevas razón, tiene un poco de rollito kdrama xD. A mí también me recordó un pelín a la película Tres padres y un bebé, salvando diferencias, claro.
ResponderEliminarYa me contarás si te animas a leerlo. Ojalá que te guste :) Gracias por pasarte y leer la reseña.
Besitos