El fuego en el que ardo, Mike Lightwood | Serie fuego y hielo #1

 

El fuego en el que ardo

Mike Lightwood 

384 páginas - Serie fuego y hielo #1

Plataforma Neo 

Precio: 16'05€ // 8'07€ (edición digital)

Goodreads

¡Hola!

En la reseña de hoy os hablaré sobre El fuego en el que ardo, el primer libro de una serie llamada Fuego y Hielo, compuesta por tres libros y escrita por el autor español Mike Lightwood.

Son historias independientes pero, como siempre digo, creo que es mejor leerlas en orden por aquello de que haya conexiones entre sus personajes.

Actualmente ya están publicados los tres libros que componen la serie, así que no tenéis que esperar, por si quisiérais leerla entera. 

Aunque entre sus páginas encontraremos un romance protagonizado por dos chicos, creo que la historia no gira en su totalidad en torno a eso. De hecho, el peso importante de la historia no recae en la relación amorosa. Va mucho más allá.

El libro nos habla de la soledad, de la desesperación y del dolor que puede llegar a sentir una persona al verse discriminada y apartada por su condición sexual. Habla de la amistad, de la familia y de la necesidad de ser aceptado. Y también de amor, por supuesto.

Óscar es un chico que aún está estudiando, que tiene la autoestima muy baja y con un ambiente en casa que deja bastante que desear. Su padre es un abusón, el causante de que su hermana María abandonase el hogar antes de tiempo, entre otras cosas más graves todavía. 

Aparte del ambiente familiar, el protagonista tampoco es feliz en el instituto, ya que se meten con él constantemente y lo acosan día sí y otro también por ser gay. Solo tiene el apoyo de su amigo Fer.

Sus días pasan entre libros, dibujos y música, encerrado en sí mismo y sintiéndose triste y desdichado.

Además de todo esto, el amor que siente hacia Darío, el que también fue su amigo en el pasado, hace que cada vez se torture más y más, y que sus días sean un infierno. 

Todo cambia cuando Óscar decide apuntarse a clases de yudo y allí conoce a Sergio, que será el encargado de dar algo de luz a su vida. Podría decirse que hay un antes y un después de la aparición del personaje de Sergio. Antes de él en el libro se respira oscuridad y tristeza; después de él la trama se anima un poco, aunque seguí echando de menos algo de esperanza.

Tuve pensamientos contradictorios durante toda la lectura. Si bien había momentos en los que empaticé profundamente con el protagonista y despertó en mí sentimientos de protección y ternura, hubo otras secuencias en las que no logré conectar del todo. A veces, la percepción que me llegaba era que se dramatizaba demasiado en ciertas partes y en otras se tocaban temas muy delicados de manera poco profunda (violencia doméstica, bullying, depresión...).

A ver, era durísimo lo que el autor nos estaba relatando y de una crudeza que a mí, personalmente, llegó a abrumarme en ciertos puntos, todo eso me ha quedado bastante claro. Incluso me obligó a tomarme alguna que otra pausa para digerir lo que estaba leyendo. Pero es que a menudo pensé que tampoco era necesaria tantísima tragedia, o sí, pero no la vi bien dosificada. No sé, pero a mí me pareció excesiva la mezcla de elementos negativos. Me hubiera gustado que nos contase más detalles bonitos con su mejor amigo y, sobre todo, más momentos de felicidad con Sergio al que, por cierto, tuve la sensación de no haberlo conocido del todo, debido a que el autor se centra especialmente en Óscar y creo que a Sergio lo deja más "colgado" en la historia. 

A pesar de la intensidad del libro y de la sensibilidad que sin duda se respira en él, a mí no ha logrado convencerme del todo. 

Óscar es un personaje complicado, me transmitió debilidad y creo que le faltó fuerza y determinación. Me pareció que el protagonista perseguía, de manera obsesiva, la idea de ser aceptado por los demás para ser feliz, pero antes de aceptarse él mismo. Esto es algo que a mí me chirrió, ya que considero que para alcanzar la felicidad y la aceptación, antes debía quererse a sí mismo. Me dio la sensación de que su único objetivo era encontrar el amor (de manera obcecada), creyendo que solo esto le salvaría de su dolorosa situación, como si encontrar una pareja fuera lo más importante en vez de estar en paz consigo mismo primero. Por todo ello, el prota me pareció un personaje demasiado dependiente.
El autor envuelve la novela con un aura de absoluto desanimo. Llegué a pensar que, en algún momento, Óscar tiraría la toalla y todo eso me causó mucha angustia. La verdad, fue demasiado duro.

Llegaron a dolerme mogollón de escenas en las que se ponía de manifiesto la vulnerabilidad del protagonista, sobre todo aquellas en las que la desesperación lo empujaban a hacer cosas que le hacían daño. De verdad que esas partes son sobrecogedoras. Y más aún cuando lees que, para escribir el libro, el autor se basó en algunas experiencias de chicos reales y que han pasado por situaciones muy parecidas.  

Terminando y ya no me enrollo más, os cuento que no supe cómo llevar las emociones que me dejó al terminarlo, ya os digo que me resultó difícil valorarlo. Despertó mi lado sensible y protector y, aunque es un libro bien escrito y coherente, no logró tocarme la fibra ni me dejó un buen sabor de boca. Y esto último me parece un requisito fundamental cuando leo una historia con semejante carga dramática y con ese nivel de dramatismo.

Espero que si algun@ le da la oportunidad consiga empatizar más que yo con esta historia. ¡Ya nos contáis a Vero y a mi!

Besos, nos leemos!

Antigua colaboradora del blog

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